El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Málaga ha iniciado la operación ‘Pulvis’, en la que se investiga a ocho personas, incluyendo gerentes y técnicos de empresas mineras, por presuntos delitos contra el medio ambiente y usurpación de aguas. La investigación surgió tras una denuncia de una plataforma vecinal que alertó sobre irregularidades en varias explotaciones mineras en Coín, que supuestamente estaban causando problemas ambientales significativos, como la emisión de polvo en suspensión y vertidos contaminantes al cauce público.
Las inspecciones realizadas por los agentes revelaron que las canteras estaban generando grandes cantidades de polvo que afectaban el aire y el entorno, además de carecer de medidas correctoras adecuadas. Los testimonios de los vecinos indicaron que la situación se había vuelto insostenible, provocando molestias y problemas respiratorios. También se constató que el polvo y las aguas de riego de las explotaciones estaban contaminando el río Pereila, lo que podría tener un impacto negativo en la flora y fauna de la zona, catalogada como espacio protegido.
Además, se observó que los cultivos de subtropicales en la región estaban siendo perjudicados por la acumulación de polvo, lo que afectaba su comercialización y depreciaba su valor. La Guardia Civil también identificó que algunas explotaciones estaban extrayendo agua de manera irregular de pozos en sus instalaciones. La operación está siendo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Coín, con el objetivo de abordar estas serias irregularidades ambientales.