Hay muchos tipos de lujo. El que se saborea en buenos restaurantes, el que se disfruta en un lujoso hotel o el que luce en una preciosa joya. Pero también está el intangible, el que no se ve pero se siente. Ese lujo silencioso que encontramos en el aire puro de la montaña o en el murmullo de los árboles al atardecer.
Hoy, el concepto de lujo ha evolucionado. Ya no se define únicamente por la exclusividad o el precio alto, sino también por el privilegio de vivir rodeado de belleza natural, de espacios que invitan al bienestar y a la desconexión. Y Marbella, epicentro del lujo en la Costa del Sol, es prueba de ello. “El lujo también está ahí arriba, en Sierra Blanca”, afirma la voz protagonista de esta historia.
Su nombre es Jose, es Guardia Civil de profesión y voluntario de Protección Civil. Vive en Marbella junto a su pareja y, desde hace años, forma parte de Aventureros de Marbella, un grupo de aficionados al senderismo que en el 2010 se unían con un único propósito: disfrutar juntos de los encantos que esconde Sierra Blanca.

Ubicada en la provincia de Málaga, específicamente en las estribaciones de la montaña La Concha, al norte de la Milla de Oro de Marbella. Este macizo montañoso limita con los municipios de Ojén, Monda, Istán y Marbella. «Aunque está muy cerca de la ciudad, es la gran desconocida de la Costa del Sol», afirma Jose en una entrevista a AZ.
Tenían tan solo 16 años cuando él y sus amigos comenzaron a explorarla. Lo hacían como hobbie, en los tiempos libres que tenían después del instituto: «En nuestros findes libres nos íbamos a la sierra, nos empezó a gustar el tema y empezó a unirse más gente», relata. Poco a poco, el grupo fue enamorándose de la montaña hasta consolidarse como ‘Aventureros de Marbella’.
«Nuestro objetivo era que la gente conociera Sierra Blanca», reconoce Jose. Con ese foco, el grupo fue ampliándose hasta ofrecer todo tipo de actividades: rafting, barranquismo o snorkel, entre otros. Aunque, confiesa, «la experiencia estrella es el senderismo».

Pero no solo disfrutan del deporte, también ayudan en labores sociales. El pasado mes de abril, en colaboración con el Club Deportivo Ultra Trail Sierra Blanca, el grupo ayudó a subir al tenista Javier Sánchez, en silla de ruedas, a La Cruz del Juanar: «Fue muy bonito ver como juntos pudimos cumplir su sueño, el mismo día de su cumpleaños. Son momentos que se quedan grabados para siempre», recuerda Jose.

Siguente parada: Un documental sobre Sierra Blanca
De esa idea por visibilizar los tesoros que esconde Sierra Blanca, Jose, junto a los voluntarios del grupo y a su pareja, trabajan ya en un documental que dará a conocer la sierra en su profundidad: «Será estilo National Geographic, lo estamos grabando a través de drones y cámaras especializadas», explica.
Previsto para emitirse después del verano en Radio Televisión Marbella, el documental se complementará con códigos QR instalados en zonas como el Sendero de los Monjes o La Cruz del Juanar. A través de ellos, «los senderistas podrán ver escenas grabadas con drones de todo lo que rodea acompañado de una voz en off con la explicación de la historia y los rincones de esta sierra».
Un documental «divulgativo» e «interactivo» con el que se busca, además, poner el foco en la variedad en el ecosistema de Sierra Blanca: fauna, flora, valor paisajístico y toda su historia.
Incentivo para el turismo en Marbella
Además de poner en valor uno de los grandes pulmones verdes de la Costa del Sol, Jose asegura que el impulso de este documental supondrá un «incentivo» para el turismo en Marbella: «Muchos turistas, sobre todo los internacionales, cuando llegan a Marbella y ven La Concha se quedan sorprendidos. Se esperan la playa y el lujo, pero no dar con una sierra tan especial y espectacular como lo es Sierra Blanca».
«¿Qué tiene de particular?». La respuesta parece clara: «A parte del valor paisajístico, ya tiene muchas zonas con unos balcones naturales impresionantes, su historia también la hace singular: desde la época minera hasta los episodios de los maquis tras la Guerra Civil.
“La montaña hay que disfrutarla, pero con cabeza”
Como Guardia Civil y voluntario de Protección Civil, Jose conoce de cerca la multitud de sucesos que se dan en la sierra debido al desconocimiento de muchos senderistas: «La mayoría son extranjeros, van por la montaña como si fuese el paseo marítimo: con chanclas, sin agua ni comida en pleno agosto», recuerda.
Desde pequeños sustos y desapariciones que lograban resolverse hasta fallecimientos por pequeñas imprudencias que se cobraron vidas. Para prevenir este tipo de situaciones, Jose recomienda no ir solo a la montaña, ir con la batería del teléfono cargada, usar calzado adecuado, contar con seguro médico, estar siempre comunicado y llevar suficiente agua y suministro.
Pero, ¿hay zonas más peligrosas que otras? Lo cierto es que sí. Según Jose, la zona de El Juanar hacia La Concha «no es apta para quien sufra vértigo». Tampoco la zona de La Cañada de la Encina, donde se encuentran las minas. Muchas de ellas permanecen cerradas y se encuentran en conservación pero, otras, siguen abiertas y «suponen un peligro para el que no las conozca».
«Un pequeño arca de Noé»
Para muchos, Sierra Blanca es mucho más que una montaña. De hecho, la llaman «un pequeño arca de Noé». “Amigos míos biólogos aseguran que es impresionante lo que aguarda Sierra Blanca con lo pequeña que es”, comenta José. La biodiversidad, la riqueza paisajística y el valor ecológico de este enclave han despertado un creciente interés, tanto entre expertos como entre amantes del senderismo y la montaña.

Ese impulso se refleja en el impulso del Ayuntamiento y la Delegación de Deportes de Marbella con eventos como la CXM Sierra Blanca o la CXM Tajo Negro, las dos únicas pruebas anuales que recorren este entorno privilegiado. “Nos gustaría que se impulsara aún más. Cualquier club o asociación que quiera hacer algo en la sierra nos viene bien a todos”, añade José. “Hay más turismo nacional e internacional, y el hecho de que se conozca nuestra sierra atrae un turismo que también nos beneficia a todos los marbellís. Es economía para todos, es un atractivo”.
Próximamente, el grupo Aventureros de Marbella dejará de ser solo un colectivo informal para constituirse como asociación registrada, abierta a nuevos voluntarios que quieran sumarse a la protección y promoción de este tesoro que promete sorprender a todo aquel que se aventure a conocerla.