El Ayuntamiento de Estepona ha adjudicado las obras para la construcción de un velódromo, un nuevo equipamiento deportivo que permitirá seguir ampliando la red de instalaciones deportivas con la que cuenta la ciudad. El alcalde, José María García Urbano, ha adelantado que este proyecto incluirá instalaciones para la práctica de ciclismo, rugby y fútbol.
La actuación se ha adjudicado a la UTE Ecofilia–Pinus por un importe de 3.437.410,91 euros (IVA incluido). La empresa adjudicataria ha presentado una mejora que supone una reducción de 12 semanas sobre el plazo inicial de ejecución, por lo que la duración total de las obras será de 9 meses.
El proyecto contempla la creación de un parque periurbano con una superficie de más de 20.000 metros cuadrados, que albergará una pista de rodadura inclinada para ciclistas (velódromo), así como un campo de césped artificial de última generación preparado para acoger tanto partidos de rugby como de fútbol 11.
Este cicloestadio, de forma ovalada, contará con gradas distribuidas en varios niveles con capacidad inicial para un millar de espectadores. El complejo incluirá también aseos, vestuarios, gimnasio, despachos y espacios de almacenamiento, completando así el edificio principal destinado a servicios.
La infraestructura se ubicará en una parcela de equipamiento deportivo situada al noroeste del término municipal, junto al arroyo de Monterroso y el Camino de las Mesas. Previamente, será necesario dotar al terreno de los correspondientes servicios básicos de agua, saneamiento y electricidad.
Las dimensiones del campo de juego se han definido siguiendo los criterios establecidos en la Normativa sobre Instalaciones Deportivas y Espacios (NIDE), elaborada por el Consejo Superior de Deportes, que recoge las condiciones técnicas necesarias para la práctica tanto del fútbol como del rugby. Del mismo modo, el diseño de la pista de ciclismo responde a las especificaciones recogidas en el Reglamento UCI del Deporte Ciclista.
Por otra parte, el Ayuntamiento continúa tramitando en esta zona un plan parcial que contempla, entre otros usos, la construcción de unas 300 viviendas de protección oficial (VPO), reforzando así el compromiso municipal con el acceso a la vivienda y el desarrollo urbano equilibrado.