Más de 300 expertos y expertas han formado parte de La Noche Europea de los Investigadores que celebra su decimocuarta edición en la capital malagueña. Fue el pasado viernes cuando el centro acogió un centenar de actividades durante más de cinco horas, sumando esfuerzos en diversificación y calidad.
El Paseo del Parque, el Rectorado, el Auditorio Eduardo Ocón, el Centro Oceanográfico de Málaga, la Sociedad Económica de Amigos del País y las propias calles y alrededores del centro histórico han sido los escenarios escogidos para este nuevo encuentro, donde ha habido espacio para los esperados talleres y experiencias científicas, microcharlas y conferencias, mesas de debate, visitas divulgativas y paseos urbanos.
Con la organización del Servicio de Publicaciones y Divulgación Científica de la UMA (Vicerrectorado de Investigación y Divulgación Científica) y bajo el patrocinio de Fundación Unicaja, la Universidad de Málaga ha impulsado una programación para todas las edades con actividades que han profundizado en múltiples disciplinas de conocimiento.
La inauguración, que ha tenido lugar en el Rectorado, la ha presidido el rector de la UMA, Teodomiro López Navarrete, que ha estado acompañado por representantes de todas instituciones que participan en La Noche. En primer lugar, Enrique Gómez-Puig, responsable de Educación de Fundación Unicaja, ha señalado “el poder transformador de la ciencia”, afirmando que la investigación “hoy sale a la calle, sale al encuentro de todos”.
Además, ha hecho hincapié en el compromiso de la institución “con la universidad y con Málaga para
apoyar iniciativas que inspiran, educan y construyen un mundo mejor”.
Por su parte, Alicia Izquierdo García, teniente alcalde delegada de Innovación, Digitalización, Promoción y Captación del Ayuntamiento de Málaga, ha definido esta noche como “una de las más bonitas del calendario universitario”, y ha recalcado el impulso que supone a la hora de “generar vocaciones en los niños y las niñas de Málaga”.
En esta línea, Miguel Briones Artacho, delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía ha calificado a La Noche como un “encuentro mágico”, un momento para aprender “y también para disfrutar, para encontrarnos y despertar en los más jóvenes el deseo de ver la ciencia con otros ojos”.
Finalmente, el rector de la UMA ha resaltado el papel de la universidad para conseguir “sacar la investigación a la calle”, así como la importancia de “enseñar a la sociedad que es importante lo que hacemos”, apelando, para ello, a la necesidad de una financiación pública suficiente. Para concluir, sus últimas palabras han invitado a disfrutar de uno de los días más bonitos en el mundo de la investigación y de la Universidad de Málaga, “una universidad abierta”.
Actividades para toda la familia
Más de 70 propuestas se han distribuido a lo largo de diversas sedes y espacios abiertos del centro de Málaga. Desde inicios de la tarde, la ciudadanía malagueña ha podido disfrutar de la veintena de talleres y experiencias científicas del Paseo del Parque sobre biología, química, tecnología o humanidades, abarcando numerosos ámbitos de investigación.
«La Noche Europea de los Investigadores es una oportunidad única para conocer el trabajo que día a día realizan investigadores e investigadoras malagueños, en una universidad donde se hace mucha y muy buena ciencia. Divulgar la ciencia es una parte muy importante de nuestra labor”, manifiesta José María Montenegro Martos, de la Unidad de Espectroscopías Electrónicas (SCAI-UMA).
Este investigador, que ha participado en varias ediciones de talleres, sabe muy bien que “aunque son actividades enfocadas a niños y jóvenes principalmente, no son pocas las veces que los mayores muestran incluso más curiosidad que los pequeños a los que acompañan. Es una jornada única que esperamos que siga creciendo año tras año como lo está haciendo desde sus inicios".
El compromiso y la ilusión del equipo investigador de la UMA
Reflejo de esta nutrida y variada asistencia, un público más adulto ha acudido a la treintena de microcharlas de ‘Ciencia en pequeñas dosis’ del Rectorado, distribuidas en ocho paneles temáticos que han abordado la historia malagueña, la problemática del turismo y la vivienda, el cambio climático, la neurociencia y salud mental, las enfermedades raras, las fake news o la literatura con perspectiva de género, todo ello con una activa participación del público asistente.
Desde la experiencia de una de las investigadoras de este formato, Amina El Founti Zizaoui (Dpto. Filología Española), participar en ella supone “tener la oportunidad de salir de las aulas y conectar, en un ambiente distendido, con toda la ciudadanía. Es una alegría para mí poder compartir el conocimiento con personas de diversa edad, formación, origen, profesión… Acercarles la ciencia, enseñarles en lo que trabajamos y generar curiosidad en ellas”, explica.
En sus palabras, el hecho de haber alcanzado esta decimocuarta edición denota que “estamos en una ciudad interesada por la ciencia. Málaga tiene que ser consciente de la actividad científica que se hace desde la universidad pública y creo que este evento es una de las mejores herramientas para ello”, subraya la investigadora.