Un hombre ha sido arrestado en Málaga acusado de agredir físicamente a su hija de tan solo 21 meses. Supuestamente, le habría golpeado en la cara con el cable de un teléfono móvil como castigo. La menor sufrió enrojecimiento y erosiones visibles, lo que llevó a su detención.
El incidente se produjo el martes 13 de mayo. Según fuentes policiales, el hombre llevó a la niña a casa de unos amigos, donde ocurrió la supuesta agresión. El motivo habría sido que la pequeña intentaba tocar el horno, lo que desencadenó la violenta reacción del padre.
La madre, que no se encontraba en el lugar, acudió poco después acompañada por una amiga. Al ver el estado de la niña, exigió explicaciones al padre. Al confesar este que le había pegado con el cable, se produjo una discusión. La mujer tomó a la menor en brazos y se marchó del domicilio, mientras su amiga cargaba a la hermana pequeña, de aproximadamente tres o cuatro años.
El padre no se quedó quieto: salió tras ellas, las siguió unos metros por la calle y, al alcanzarlas, le arrebató de los brazos a la niña que había sido agredida. En ese momento, una patrulla de la Policía Nacional llegó al lugar tras recibir una llamada que alertaba de una pelea en la vía pública.
Los agentes se encontraron con la pareja, sus dos hijas y la amiga de la madre. Al ver las lesiones en el rostro de la menor y recabar los primeros testimonios, decidieron detener al hombre. Fue trasladado a la Comisaría Provincial, donde se tomaron las primeras diligencias.
El arrestado fue presentado ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga al día siguiente. Aunque el juez decidió dejarlo en libertad con cargos, se le impuso una orden de alejamiento de 500 metros respecto a la niña, que ha quedado bajo el cuidado exclusivo de su madre.