El personal que trabaja en investigación y desarrollo en Andalucía alcanza su máximo histórico y se eleva ya a 33.133 empleados (en equivalencia a jornada completa) entre investigadores, técnicos y auxiliares, según se extrae de los últimos datos publicados por el INE sobre gasto en I+D referidos a 2024 y analizados por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, a través de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA).
Esta plantilla de récord incluye a 659 personas más con respecto a 2023, lo que representa un incremento del 2,03%. Ese porcentaje se eleva considerablemente, hasta el 33,97%, si los datos obtenidos en 2024 se comparan con el ejercicio 2018, cuando los recursos humanos se cuantificaban en 24.732, lo que implica que actualmente la ciencia andaluza emplea a 8.401 profesionales más.
De acuerdo con el informe elaborado por ACCUA, este volumen de personal sitúa a la comunidad autónoma en tercera posición, con un nivel de representatividad del 11,22% en el conjunto nacional, sólo por detrás de la Comunidad de Madrid y de Cataluña. Además, si se atiende a la población activa en Andalucía, esta plantilla vinculada a la I+D ha adquirido mayor peso con respecto a 2023, pasando de un 7,9% a un 8%, que es el mejor dato de la serie histórica, confeccionada desde 1988.
En términos absolutos, del volumen global de personas vinculadas a la investigación y desarrollo en la comunidad, 20.016 tienen un perfil investigador, tras experimentar un incremento del 0,95%. Por su parte, los técnicos y auxiliares de apoyo suman la cuantía restante, 13.117, arrojando un alza del 3,72% con respecto al año 2023.
El personal de I+D andaluz desempeña mayoritariamente su labor en el sector público (Administración pública y enseñanza superior), con una proporción del 68,41%, tras crecer casi medio punto en relación con el ejercicio pasado, lo que permite consolidar una tendencia ascendente. Esa evolución positiva, que eleva a este colectivo a un total de 22.666 efectivos, se deja notar en el sector privado (empresas e instituciones privadas sin fines de lucro), que pasa a aglutinar al 31,59% restante de estos profesionales, es decir, a 10.467 personas, reduciendo ligeramente su peso relativo.
Según el informe de ACCUA, hay 2,17 empleados en I+D en el ámbito público por cada una en el privado.
La educación superior, que hace referencia fundamentalmente a las universidades, aporta casi la mitad de toda la plantilla completa con estas atribuciones en Andalucía, aglutinando a un 47,12% del conjunto, seguida del tejido empresarial, con un nivel de representatividad del 31,20%; de la Administración, con un 21,29%, y de las entidades privadas sin ánimo de lucro, que suponen el 0,39%.
Brecha de género
Atendiendo al género, el personal de I+D masculino supone el 57,1% (18.919), mientras que el femenino representa el 42,9% (14.214), lo que implica una ligera reducción de la brecha de género respecto a la situación de 2023 del 3%.
El porcentaje de esa plantilla femenina solamente supera al de los hombres en el sector de la Administración pública, 53,6% frente al 46,4%. En el conjunto de las instituciones de enseñanza superior, el porcentaje masculino es del 52,7% por el 47,3% femenino, mientras que en el sector privado estas diferencias se acentúan hasta el 70,9% de hombres y el 29,1% de mujeres.
Por otro lado, el porcentaje de mujeres es mayor para el perfil de técnico y auxiliar de I+D que para el perfil investigador, concretamente con tasas del 44,19% y 42,05%, respectivamente.
