
Treinta personas han perdido la vida en las carreteras malagueñas en lo que va de 2025. La cifra, que marca una tendencia preocupante, apunta a que este año podría cerrarse duplicando los fallecidos de 2018, cuando se registraron 19 muertes. Son datos de la asociación Stop Accidentes, que alerta de un repunte de la siniestralidad vial en la provincia.
«La situación es bastante grave», advierte Carlos Ruiz, delegado en Málaga de esta asociación de víctimas. La sucesión casi diaria de accidentes, los atascos que se prolongan durante horas y las crecientes dificultades para desplazarse hacen que, según afirma, conducir en la provincia se haya convertido en algo «que da miedo».
«El tramo de la A7 desde Torremolinos a Manilva es uno de los principales puntos negros de la provincia», asegura. Ruiz apunta a varios factores. Por un lado la alta intensidad de tráfico en esta vía, sobre todo en días laborables. «Muchas personas se desplazan por esta carretera para ir a Málaga y está claro que a más vehículos más probabilidad de accidentes, sobre todo en una carretera tan particular, con tantas entradas y salidas».
Por otro lado, asegura las imprudencias cometidas por los propios conductores y la falta de una buena conducción vial. «Se ha perdido la consideración por la velocidad, vamos demasiado deprisa sin respetar las señalizaciones», reconoce.
A ello, añade el no incumplimiento de la distancia de seguridad, la distracción al volante con el uso del móvil o la conducción bajo efectos del alcohol. «Es uno de los principales factores, hasta un 34,5% de conductores dan positivo en las pruebas de alcoholemia», asegura.
Desde la asociación proponen el incremento de sanciones y retiradas de puntos, radares y otras formas de poder controlar las velocidades y, sobre todo, apoyan la idea defendida por los distintos ayuntamientos de la zona y la Diputación de suspender temporalmente el peaje en la autopista AP-7.
«Parece que es por castigarnos a los malagueños»
Ruiz critica con dureza el mantenimiento del peaje en la Costa del Sol. Recuerda que en otras comunidades -como Cataluña o Galicia- se han reducido importes e incluso eliminado, mientras que en Málaga «la situación sigue igual».
Asegura que la falta de alternativas libres y fluidas se traduce en más estrés, más riesgo y más siniestralidad, especialmente en tramos como los de Marbella o Mijas, donde los atascos pueden alargarse kilómetros. «La manía que nos tienen a los malagueños se nos traduce en fallecidos y estrés tremendo», critica.
Ruiz insiste en que el peaje debería eliminarse o, al menos, reducirse de forma considerable, porque miles de trabajadores lo utilizan a diario «a un coste desorbitado». Considera, además, «incomprensible» que en verano la tarifa aumente: «Con más tráfico, recaudarían lo mismo; deberían dar un cuartelillo, no apretar más».
Falta de educación vial
La falta de educación vial ha sido denunciada, en reiteradas ocasiones, por Stop Accidentes. Desde la asociación, insisten a la Dirección General de Tráfico (DGT) a que se conciencie más sobre educación vial, al mismo tiempo que se escuche a los diferentes colectivos: «Llevamos mucho tiempo sin mantener una reunión con el director de la DGT, queremos que nos escuche».














