El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha calificado este lunes como «principal cómplice de Sánchez» el rol de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, «ahora que ya no está Santos Cerdán», en la crisis que afronta el Gobierno y el PSOE a raíz de los audios sobre el cobro de comisiones en las adjudicaciones de obras públicas por José Luis Ábalos, el propio Cerdán y Koldo García.
En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en Sevilla en un desayuno informativo de Europa Press Andalucía sobre ‘Fundaciones en Acción’, Nieto ha seguido ahondando sobre la figura de Montero para señalar que, como integrante de sucesivos Consejos de Gobierno de la Junta de Andalucía salpicados por el caso ERE, se trata de «una señora que ha estado sentada en muchos sitios donde había una cantidad enorme de porquería» y ha inferido de ello que si «no le llegó el olor en ningún momento, o no lo huele o no le disgusta».
Nieto ha abundado en el paralelismo entre el momento actual y el caso ERE para rememorar que entonces se argumentó que «fue una cosa de 4 o 5 golfos y acabó siendo de 400 o 4.000 golfos», y se ha mostrado convencido de que supuso «una actuación sistémica de todo el Gobierno socialista de aquella época en Andalucía, donde también estaba la señora Montero».
«Lo que estoy viendo ahora mismo en España lo hemos vivido en Andalucía y espero que nunca más se vuelva a vivir ni en este país ni en esta Comunidad Autónoma», ha considerado.
Le ha reprochado a la también «número dos del PSOE nacional», que «hasta ayer había estado muda», para cuestionarse entonces que calificara de inusual que «un presidente del Gobierno de España pida perdón» y señalar que ese ejercicio «es inútil», por cuanto ha argumentado que Sánchez apareciera «maquillado» en la rueda de prensa del jueves en la sede del PSOE para «intentar fingir que él es una víctima de algo que ha hecho todo el entorno que él mismo ha elegido».
«Es una tomadura de pelo si no viene unido a dimitir a convocar elecciones y a dejar que hablen los ciudadanos», ha sostenido el consejero de Justicia.
Sobre el desenlace de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el triángulo Ábalos-Cerdán-Koldo García, ha apuntado que el escenario futuro «está abocado a un procedimiento judicial, que algunos decían que era lawfare y persecución de los jueces», y ha augurado que «se van a producir varios informes más de la UCO, probablemente, uno de ellos sobre la financiación ilegal del Partido Socialista».
Ha reflexionado sobre «un proceso de descomposición» en el PSOE desde que «Sánchez priorizó su interés y mantenerse en la Moncloa sobre cualquier otra cosa», para concluir que «ha desnaturalizado al PSOE y lo ha convertido en el partido sanchista».
Ha reclamado elecciones para que «España deje de tener un gobierno que daña su imagen» y que «cuanto antes tengamos tranquilidad, estabilidad y mayor confianza de los ciudadanos en los partidos políticos».
Ha recriminado a Sánchez y al PSOE que «en los últimos años se ha dedicado a sacar del Código Penal las penas por malversación, a indultar a personas que tenían delitos por corrupción» y con esa trayectoria «que abrió Sánchez hace algunos años, le llevaba, le abocaba a terminar de esta forma».