Recién aterrizado de Estados Unidos, el torremolinense Ramón Alarcón —más conocido como Ray— vuelve a casa con un nuevo título bajo el brazo: subcampeón de la trifecta mundial de Spartan Race, la disciplina que combina carrera, fuerza y obstáculos en un formato tan exigente como adictivo. No es su único logro. Ray ya es doble campeón de Europa, campeón de España y campeón del mundial 2024. «Ha sido un sueño hecho realidad», afirma el deportista.
La Spartan Race es mucho más que una carrera: es una prueba de resistencia física y mental en la que los atletas deben superar obstáculos como muros, cargas de peso, cuerdas, barro, fuego y mucho más. Ray lo define como un deporte “que engancha desde el minuto uno”. Tras más de 15 años corriendo por montaña, se topó casi por casualidad con este formato. “Lo probé por primera vez hace un par de años gracias a un amigo, fui al campeonato de España y quedé cuarto. Sufrí muchísimo”, recuerda entre risas. “Pero me puse a entrenar y hasta ahora. Siempre digo que igual eres bueno en un deporte y todavía no lo conoces. A mí me pasó con el Spartan, nunca imaginé que llegaría hasta aquí”.
El ascenso no ha sido casualidad. Ray entrena seis días a la semana, combinando cuatro sesiones de carrera y hasta cinco sesiones con peso. Su entrenamiento se apoya fuertemente en el CrossFit, pero también en una rutina muy particular: colgarse “como un mono”, dice con humor, para simular los recorridos de los obstáculos. “Es verdad que cuesta mucho encontrar espacios donde practicar este deporte. Aquí todavía es bastante desconocido, yo soy autodidacta”.
Ahora, con la mirada puesta en su próxima visita al continente americano, Ray se muestra agradecido con todos los que le han acompañado en este viaje: “Estoy muy agradecido por el apoyo que recibo». Con la determinación que lo define, Ray continúa abriendo camino para que otros atletas, como él, descubran que el límite solo está donde uno decide ponerlo.