El Ayuntamiento de Torremolinos, a través de su Delegación de Medio Ambiente y Sanidad, avanza en la conservación de la lechuza común (Tyto alba) con la reintroducción en libertad del primer polluelo nacido en su programa de cría en cautividad. El ejemplar, que nació el 28 de marzo y fue anillado el 9 de abril, fue liberado el pasado 26 de abril en el campanario de la iglesia de Alpandeire, gracias a la colaboración con la Asociación Rastrea, que gestiona un cajón-nido monitorizado para el seguimiento continuo de los animales. Las instalaciones del Jardín Botánico Molino de Inca, registradas como parque zoológico de aves, sirven de base para este programa, que cuenta también con número de criador autorizado.
La metodología utilizada es el sistema conocido como hacking, una técnica ampliamente reconocida en proyectos de reintroducción de aves rapaces. Este método permite que los polluelos, criados en estado de semilibertad, se adapten progresivamente a su entorno natural. Se les proporciona comida sin contacto humano directo, simulando un entorno de nido, para que desarrollen habilidades de supervivencia de manera autónoma. Durante el proceso, regresan al punto de reintroducción a descansar y alimentarse hasta que están listos para vivir por completo en libertad.
La lechuza común, protegida legalmente en España, está experimentando un preocupante declive de hasta el 50% en algunas regiones, especialmente en Andalucía. La pérdida de hábitats de nidificación, el abandono rural y el uso intensivo de pesticidas son algunas de las causas señaladas por organizaciones como SEO BirdLife. El proyecto de Torremolinos representa un paso firme en la recuperación de esta emblemática especie nocturna en peligro, y refuerza el compromiso local con la biodiversidad y la conservación del entorno natural.