Agentes de la Policía Nacional han detenido a las tres personas implicadas en el robo de 57.000 euros que suponía la recaudación de varios días de un conocido restaurante en Torremolinos.
La sustracción se habría perpetrado cuando la copropietaria del mismo salía con su vehículo hacia el banco para ingresar dicha cantidad, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
El autor material, identificado plenamente por los agentes, habría huido posteriormente haciendo uso de una identidad falsa, siendo finalmente detenido en Barcelona al tener insertada una requisitoria policial por los investigadores.
Los hechos se remontan al pasado mes de junio, cuando sobre la 13.00 horas una mujer fue asaltada en su coche. Un varón intentó abrir en primera instancia la puerta del copiloto sin lograrlo, al estar activo el cierre de seguridad.
A continuación, no dudó en fracturar la ventanilla de manera violenta para sustraer el bolso de la víctima, que contenía 57.000 euros de la recaudación de varios días de su negocio, un conocido establecimiento de hostelería de la localidad de Torremolinos. En su huída, al autor material de los hechos se le cayó el teléfono móvil que recogió un testigo y se lo entregó a la policía.
La investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo 1 de Udev de la Comisaría Local de Torremolinos, determinó que a escasos metros del lugar de los hechos una mujer esperaba a bordo de un vehículo de alquiler para facilitar la huida al asaltante, la cual también ha sido arrestada por su implicación.
Tras la reconstrucción de lo sucedido y mediante diversas técnicas investigativas, se logró la identificación del autor material, quien se habría fugado haciendo uso de una identidad falsa.
Finalmente, esta persona fue localizada y detenida en Barcelona al haberle sido insertada una requisitoria policial por los investigadores. Asimismo, se pudo determinar la complicidad como autor necesario de uno de los posibles testigos, el cual rondaba continuamente y seguía de cerca los movimientos de la víctima para conocer sus rutinas.
Para facilitar la sustracción llegó a pinchar la rueda trasera del automóvil de la perjudicada y simuló que lo que pretendía era ayudarla, al parecer por que la misma estaba «desinflada», y así poder robar del interior del turismo el dinero al descuido, si bien, esta táctica no salió como esperan y tuvieron que pasar a violentar la ventanilla.
A los tres detenidos se les imputa un delito de robo, quedando constatado que se trataba de un plan estudiado y preestablecido en el cual el reparto de funciones estaba plenamente marcado y que tenía como objetivo el robo de la recaudación del establecimiento.