‘Málaga no caduca’, iniciativa impulsada por la Diputación de Málaga para aprovechar los excedentes alimentarios y mejorar la nutrición y la situación de unas 40.000 personas de la provincia que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ha obtenido la certificación de calidad ‘S’ de Sostenibilidad.
Se trata de un distintivo que concede el Instituto para la Calidad Turística Española y la Sostenibilidad para ayudar a los establecimientos, empresas y destinos de España en la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. En este caso, se valora la repercusión social y medioambiental del proyecto.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha explicado que este certificado reconoce la enorme importancia del proyecto, sobre todo por la implantación que tiene el sector de la hostelería y la restauración en la provincia y por lo relevante que puede ser para cada una de las empresas de este sector contar con la ‘S’ de Sostenibilidad.
“Con ello -ha añadido-, la Diputación de Málaga se ha convertido en el primer organismo público supramunicipal en obtener esta nueva certificación del Instituto para la Calidad Turística Española y la Sostenibilidad”.
Se trata de un organismo español, privado, independiente, sin ánimo de lucro y reconocido en todo el ámbito nacional, formado por todas las asociaciones empresariales cuyo sector se certifica y por las tres administraciones, central (a través de la Secretaría de Estado), autonómica (dos direcciones generales) y local (a través de la Federación Española de Municipios y Provincias).
Salado ha destacado que ‘Málaga no caduca’ es una iniciativa revolucionaria y pionera en España, que ha calificado como “la más ambiciosa puesta en marcha en la Diputación de Málaga desde el punto de vista social”.
El presidente ha detallado que, tras una auditoría realizada por Bureau Veritas, se ha acreditado que el proyecto cumple al menos cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (dos medioambientales y dos sociales). Estos objetivos son el 1 (Fin de la Pobreza), el 2 (Hambre cero), el 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y el 12 (Producción y consumo responsables).
Y ha indicado que este ambicioso proyecto de solidaridad alimentaria se pondrá en marcha después del verano y sitúa de nuevo a la Diputación de Málaga como referente de innovación en el ámbito social.
“Será el primer contrato de impacto social que se acometa en España, y su principal objetivo, pero no el único, es contribuir a paliar un problema social que debe hacer sonrojarnos a todos: el hecho de que cada año se tiren en la provincia decenas de miles de toneladas de alimentos que están en buen estado”, ha subrayado.
Excedentes alimentarios, inserción sociolaboral y lucha contra la soledad
El proyecto consiste principalmente en el aprovechamiento de los excedentes alimentarios de hoteles, restaurantes y catering para su distribución entre familias vulnerables, evitando con ello el desperdicio de alimentos. Pero, igualmente, esta iniciativa también acometerá acciones para favorecer la inserción sociolaboral y actuaciones para luchar contra la soledad no deseada.
La Diputación va a destinar 10 millones de euros en cinco años para afrontar estas actuaciones, y el modelo de contrato de impacto social supone que los inversores sociales asumen el riesgo financiero si los objetivos no se cumplen.
El proyecto se divide en tres partes. Así, la empresa SEUR, por un total de 8.100.000 euros, se encargará de la recogida y distribución de alimentos de las donaciones efectuadas a Bancosol.
Por su lado, la empresa Upsocial Outcomes Partnerships SL se encargará, por 1.100.000 euros, de la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión.
Y, por último, Cruz Roja Española asumirá acciones para evitar la soledad no deseada, contando para ello con 793.250 euros.
‘Málaga no caduca’ se gestionará a través de una plataforma tecnológica que pondrá en contacto a todos los intervinientes: administración pública, sector privado y beneficiarios, con la participación también de Bancosol.
Otros reconocimientos
Francisco Salado ha recordado que, además del certificado de calidad de la ‘S’ de Sostenibilidad, esta iniciativa ha recibido otros tres reconocimientos. Esta misma semana, se ha recogido el Premio Catalejo, galardón concedido por el Observatorio de Derechos Humanos de España.
Además, ha sido merecedora de un premio de innovación en protección de la Salud por parte de la Junta de Andalucía. Y, por último, se ha incluido en la base de datos Indigo de la Universidad de Oxford como una de las mejores prácticas en contratación pública de 40 países examinados.