El Gobierno prepara un nuevo diseño del complemento por hijo en las pensiones, una ayuda destinada a reducir la brecha de género, después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea lo declarara por segunda vez discriminatorio. Hasta ahora, este plus de 35,90 euros mensuales por hijo se concedía automáticamente a las madres pensionistas —y en algunos casos a los padres—, pero la nueva normativa restringirá su acceso únicamente a quienes acrediten que su carrera profesional se ha visto afectada tras el nacimiento o adopción de un hijo.
Según el borrador del Real Decreto que ultima el Ministerio de Seguridad Social, podrán solicitarlo las personas con más de 90 días sin cotizar, con una reducción superior al 10% en sus bases de cotización durante los dos años posteriores al nacimiento o adopción, o con escasa cotización previa. Este cambio reducirá significativamente el número de beneficiarios actuales, más de 1,1 millones de mujeres, que representan el 85% del total.
El Ejecutivo justifica la reforma en la obligación de adaptarse al fallo europeo y defiende que los nuevos criterios serán “neutros” para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, aunque su aplicación supondrá un recorte para muchas madres. El primer modelo del complemento fue tumbado en 2019 por excluir a los hombres y el rediseño de 2021 tampoco logró superar el escrutinio europeo. Ahora, el Gobierno busca un equilibrio que mantenga la finalidad del plus —reducir la brecha de género en las pensiones— sin vulnerar la normativa comunitaria.