Cristóbal Angulo es uno de los artesanos y orfebres más relevantes de la Costa del Sol. Con una dilatada experiencia como platero, de más de treinta años, puede presumir de realizar un trabajo antiguo bien valorado por el público, aunque, como pasa con muchos oficios, el paso de los años y de las generaciones están acabando con muchas tradiciones. No pasará con la familia Angulo y la marca Elegancia Barroca.
El relevo está asegurado con uno de los tres hijos de Cristóbal, Amador, que ha asegurado quiere «mantener el legado de su familia». En una entrevista para AZ Costa del Sol, Cristóbal afirma que en unos meses se jubilará y tendrá que dejar su puesto a Amador. De momento, ambos trabajan juntos en su taller ubicado en Mijas. «Aunque mi actividad profesional la he desarrollado realizando trabajos de platería, mi pasión por el cincelado como técnica artesanal siempre me llevó en mis ratos de ocio a realizar complementos de moda a familiares y amigos», explica.
De ese cariño por el oficio creó, junto con su oficio, Elegancia Barroca, que participó en el Pop Up de Málaga de Moda en la Plaza de la Marina: «La gente flipa con las piezas porque cuando ves una pieza de las nuestras como complementos te lleva a la cultura andaluza, al barroco (de ahí el nombre de nuestra marca)».
Cristóbal destaca un trabajo reciente para el Ayuntamiento de Mijas, que ha sido «todo un honor». «Hemos hecho un trabajo muy importante: el mástil del pendón municipal, una bandera que tienen todos los ayuntamientos, y hemos tenido el detalle de aportar esta pieza patrimonial».

Amador cuenta a AZ que la orfebrería «es algo que me ha llamado la atención desde pequeñito, cuando yo ya tocaba el barro y daba algunos golpes». «El aprendizaje es poco a poco, porque esto es muy complejo. La mayor dificultad de este trabajo es imaginarte la pieza del revés y darle la vuelta para ver cómo va cogiendo forma poco a poco», añade.
Tiene dos hermanos, pero él es quien quiere continuar con la tradición familiar de su padre, su abuelo y bisabuelo. «Esto es personal, por ejemplo yo tengo dos hermanos y soy el único que quiere estar aquí. Me gustaría conservar este trabajo, es antiguo, viene de tradición familiar y me gustaría mantener este legado», concluye orgulloso Amador.














