El futuro se ha convertido en una incógnita para los 90 trabajadores del Hotel Senator de Marbella. Esta semana se ha conocido que el 31 de octubre cerrará este mítico negocio de la ciudad marbellí al finalizar el contrato de arrendamiento del edificio con el Grupo Hoteles Playa. Por tanto, se procederá a un cambio de arrendatario.
La problemática está en los empleados que podrían perder sus puestos de trabajo y que podrían verse inmersos en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En declaraciones a ‘Málaga Hoy’, el presidente del comité de empresa, David Casado, ha explicado que no aceptarán «el ERE fraudulento» y que exigen «la subrogación de todos los trabajadores».
Todo apunta a que será el Grupo Meliá el que se haga cargo del futuro del hotel. «No tendría sentido echarnos a todos a la calle, hay jurisprudencia de que es la propietaria quien debe subrogarnos, pero si es Meliá, estupendo, lo que queremos es seguir trabajando», indica Casado.
Desde CCOO van más allá y afirman que no van a «permitir que en plena bonanza económica de Marbella nadie se quede en la calle por un simple cambio de empresa». Se amparan en que el hotel no desaparece, según el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores y el Convenio Colectivo de Hostelería de Málaga que establece la obligación de subrogar a la plantilla en caso de transmisión de unidad productiva.