El Ayuntamiento ha iniciado una actuación en la calle Carlomagno, en el barrio de La Patera, para mejorar la accesibilidad y eliminar las barreras arquitectónicas existentes. La intervención, que cuenta con un plazo de ejecución de mes y medio, contempla la renovación de los acerados, la calzada y el sistema de alumbrado, con la instalación LED. Concretamente, se crearán dos nuevas aceras, una al norte de la vía, donde se colocará luminaria eficiente, y otra al sur, “para que los peatones transiten de forma más cómoda y segura”, ha explicado el concejal del ramo, Diego López, quien ha detallado que “los trabajos tienen como objetivos eliminar los obstáculos que dificultan el tránsito, especialmente las arquetas mal alineadas, que generan situaciones de inseguridad para los peatones, y modernizar el alumbrado público con un sistema más eficiente”.
El edil, que ha visitado hoy las obras acompañado por su homólogo del distrito Marbella Este, Enrique Rodríguez, ha señalado que actualmente las aceras tienen una anchura de 90 centímetros y no presentan un buen estado, con superficies de hormigón disgregado y numerosos desniveles. Además, “las farolas se disponen en zigzag, lo que obliga a muchos vecinos a invadir la calzada para poder circular con normalidad”, ha indicado. Para corregir estas deficiencias, la nueva distribución contempla ubicar toda la iluminación en la acera norte, que mantendrá su anchura actual. En el lado sur se construirá una nueva acera de 1,15 metros, garantizando así el paso peatonal, mientras que la calzada pasará a tener 4,87 metros de ancho. La reforma incluye también la instalación de cinco nuevas farolas, 23 tapas de arquetas y 115 metros lineales de canalizaciones, sobre una superficie total de más de 235 metros cuadrados. La calle Carlomagno da acceso a una urbanización residencial y a parte de la vía Fernando VII, por lo que esta mejora tendrá un impacto positivo tanto en la seguridad como en la calidad del entorno urbano.