«Hace tres meses le dijeron que había un grupo de Whatsapp para hablar mal de ella». Son las palabras de Román Andres, padre de Francesca, alumna de un colegio de Manilva víctima de un presunto caso de bullying. Ahora, tras «tres años» pasando por esta situación, la alumna terminará el curso en un centro educativo de Estepona.
Así lo ha confirmado la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía tras mantener este viernes una reunión con la familia de la alumna: «Tras la presentación de nuevos informes médicos desde el Servicio Andaluz de Salud que recomiendan el cambio de centro, y a la espera de lo que concluya el nuevo protocolo de acoso iniciado, la Delegación Territorial ha acordado de forma preventiva el traslado de la alumna a un colegio de Estepona», indicaban desde Educación en un comunicado.
Francesca terminará así el curso en este nuevo centro y seguirá sus estudios durante el siguiente en el correspondiente centro adscrito. Una decisión que ha sido celebrada por la familia, quienes -según fuentes de la Junta- «han mostrado su satisfacción con esta propuesta».
Del mismo modo, desde Educación informan que los casos de acoso escolar habilitan el cambio de centro educativo en proceso extraordinario, al igual que otros criterios establecidos en la legislación educativa
andaluza.
En el caso concreto de Francesca, y en un primer momento, el Servicio de Inspección, tras actuar con arreglo a la legislación que regula los protocolos de actuación establecidos en la Orden de 20 de junio de 2011, determinó la inexistencia de acoso escolar, «por lo que no pudo habilitarse el cambio de centro con carácter extraordinario», apuntan.
Aun así, desde Educación aseguran que «se instó al centro educativo a llevar a cabo medidas de control, seguimiento y vigilancia de la alumna, como corresponde». Además, la familia fue informada de la posibilidad de solicitar, mediante procedimiento ordinario ya y de cara al curso 25-26, la inscripción de la niña en el IES «que consideraban conveniente».
Finalmente, y «tras la aportación de nuevos informes al procedimiento de denuncia del caso de acoso escolar», ha sido posible acudir al proceso extraordinario. La decisión se ha comunicado a la familia de la menor, impulsando el cambio de centro inmediato de forma preventiva. Por el momento, se desconocen más datos, ya que aún se está a la espera de que lo que concluya el nuevo protocolo de acoso iniciado.