El Ayuntamiento de Fuengirola ha iniciado el proceso para contratar un servicio de seguimiento a empleados públicos en situación de baja laboral o con limitaciones médicas, a través de una agencia de detectives. La medida, presupuestada en algo más de 18.000 euros y con un año de duración, busca hacer frente a un nivel de absentismo que, según el Consistorio, ha llegado a alcanzar el 10% en algunos departamentos, especialmente en los de Servicios Operativos y Limpieza.
El contrato, que estuvo abierto a ofertas hasta este lunes 11 de agosto, contempla la vigilancia de al menos diez trabajadores por un periodo mínimo de tres días. No obstante, se premiará a las empresas que amplíen ese umbral, llegando a ofrecer hasta 40 puntos extra en la adjudicación a quienes se comprometan a investigar a más de 25 empleados.
La investigación incluirá tanto el seguimiento físico —en domicilios y lugares habituales— como una fase previa de recopilación de información: redes sociales, teléfonos, domicilios alternativos o posibles empleos encubiertos. El objetivo, según recoge el pliego, es obtener pruebas claras de comportamientos incompatibles con la situación médica declarada, tales como cargar peso, conducir o realizar actividades laborales.
“No podemos permitir que se haga un uso inadecuado del dinero público”, señalan desde el equipo de Gobierno, que recuerda que los empleados municipales en baja reciben el 100 % de su salario. Además, aseguran que la contratación está avalada por informes jurídicos y técnicos, y que no es la primera vez que se recurre a una fórmula de este tipo.
Fuengirola, con una plantilla superior a los 800 trabajadores entre personal laboral y funcionarios, ha solicitado también informes a la mutua laboral y al servicio de vigilancia de la salud, en lo que considera una estrategia más amplia para mejorar el control del absentismo y garantizar una administración más eficiente.