
Turismo Costa del Sol ha participado en la mesa redonda internacional “Viajeros, fronteras y economía: el futuro del turismo internacional”, un encuentro en el que se han abordado los principales retos y oportunidades que definen la evolución del turismo global en un escenario marcado por la transformación tecnológica, el incremento de los flujos internacionales y el impacto de las nuevas políticas de control fronterizo. La intervención estuvo a cargo de Antonio Díaz, director gerente de la entidad, quien analizó el papel estratégico de la provincia de Málaga como un caso de éxito en resiliencia, innovación y adaptación a las necesidades del nuevo perfil de viajero.
El foco del encuentro estuvo puesto en el equilibrio necesario entre la seguridad y la agilidad operativa para preservar la competitividad turística. En este sentido, Díaz ha destacado que la gestión fronteriza debe evolucionar para evitar impactos negativos en la experiencia del visitante y en el tejido económico asociado al sector. Asimismo, remarcó que, “hay que intentar que la seguridad no frene el motor económico del turismo. Poner suficientes medios para que no haya problemas y todo se desarrolle con normalidad y sin retrasos”. La influencia de la tecnología en esta transformación ha sido uno de los ejes principales de la conversación, especialmente en un contexto en el que la automatización y la biometría avanzan con rapidez.
El encuentro abordó también la implantación del nuevo sistema europeo Entry & Exit System (EES), que introducirá cambios significativos para los viajeros extracomunitarios. Este marco tendrá especial impacto en el mercado británico, primer emisor internacional de la Costa del Sol, por lo que se insistió en la necesidad de garantizar procesos fluidos y evitar demoras que afecten a la percepción del destino.
Por otro lado, Diaz ha subrayado la fortaleza del destino en materia de conectividad, con un aeropuerto enlazado con más de 140 destinos directos y un puerto en crecimiento que impulsa el turismo de cruceros, náutico y de lujo. El crecimiento de los perfiles vinculados a los nómadas digitales y a las estancias de larga duración fue señalado como una oportunidad de gran impacto económico, alineada con la estrategia de desestacionalización y diversificación que actualmente se impulsa en la provincia.
La dimensión social del turismo ocupó un espacio relevante en el debate, destacándose la necesidad de construir un modelo sostenible en el que los beneficios se redistribuyan territorialmente y se refuerce la percepción positiva en la ciudadanía. En este contexto, Díaz finalizó señalando que el futuro del sector pasa por una transición hacia entornos más conectados e inteligentes, afirmando que “lo digital se está imponiendo en todos los sectores del mundo y esto ya no tiene marcha atrás. No será el fin de las fronteras, pero sí la transformación en fronteras más inteligentes, menos físicas y más digitales”.














