
La ciudad de Málaga vivió el pasado fin de semana la III edición del Trofeo Theresa Zabell de vela, una competición que reunió a más de setenta deportistas en aguas de la bahía. El evento, organizado por el Real Club Mediterráneo, contó con la colaboración de Turismo Costa del Sol en el marco del proyecto Senda Azul, que impulsa la sostenibilidad y la economía azul a lo largo del litoral malagueño.
La regata se disputó en las clases Optimist, ILCA y Snipe, integrando tanto a jóvenes promesas como a deportistas experimentados. Este formato multiclase reforzó el carácter formativo y participativo del trofeo, que se consolidó una vez más como una de las citas más destacadas del calendario náutico andaluz. La buena meteorología y la alta participación contribuyeron a crear un ambiente deportivo y familiar en torno a la bahía.
El encuentro rindió homenaje a la doble campeona olímpica Theresa Zabell, presidenta de la Fundación Ecomar, y puso el foco en la protección del medio marino. Durante las dos jornadas se desarrollaron actividades de sensibilización ambiental dirigidas a deportistas y público asistente, subrayando la importancia de cuidar los océanos y de fomentar buenas prácticas en la navegación.
“Con esta colaboración quisimos mostrar que el deporte y la sostenibilidad pueden avanzar juntos, generando experiencias que inspiran y aportan valor al destino”, señaló Esperanza González, consejera delegada de Turismo Costa del Sol. “El Trofeo Theresa Zabell representa los valores que promovemos desde la Senda Azul: respeto por el entorno, innovación y compromiso con el mar”.
La acción se enmarcó dentro de la estrategia provincial para impulsar el turismo náutico y deportivo como motor de diversificación. A través del proyecto Senda Azul, Turismo Costa del Sol conecta deporte, cultura marítima y sensibilización medioambiental, consolidando a la provincia como un referente en sostenibilidad y experiencias ligadas al mar. Este enfoque refuerza el posicionamiento del destino como espacio idóneo para la práctica de actividades acuáticas durante todo el año.
“La vela refleja el espíritu de superación y la relación equilibrada entre las personas y la naturaleza”, añadió González. “Apostar por este tipo de eventos es apostar por una Costa del Sol que mira al futuro con responsabilidad, autenticidad y orgullo de su identidad marinera”.
Con la celebración en el Trofeo Theresa Zabell, Málaga volvió a demostrar su capacidad para acoger grandes eventos náuticos y reafirmó su liderazgo como destino comprometido con la economía azul. La unión entre instituciones, clubes y deportistas reforzó el papel de la Costa del Sol como referente en turismo sostenible y en la promoción de la cultura del mar.













