Torremolinos ha reconocido este sábado en un acto celebrado en el Palacio de Congresos de la ciudad a los pioneros del turismo, aquellas personas que con su trabajo contribuyeron al florecimiento de lo que era una industria naciente entonces y que con su legado son una pieza fundamental de lo que es hoy día la Costa del Sol.
La alcaldesa del municipio, Margarita del Cid, y el presidente de la Diputación de Málaga y Turismo Cota del Sol, Francisco Salado, han asistido a un acto en el que los representantes de los diferentes sectores que conforman la industria del turismo han visto reconocido su «trabajo, tesón y valentía» para transformar Torremolinos y la Costa del Sol.
Salado ha afirmado que «este acto hace justicia con todos los que hicieron posible este cambio» y ha apuntado que la Costa del Sol «fue pionera, y sigue siéndolo, en muchos ámbitos gracias a los profesionales que se dedican en cuerpo y alma» a sus negocios.
El presidente ha recordado que más de 14.000 empresas y 117.000 familias viven del sector en la provincia y ha manifestado que el turismo «es la industria del ocio, la diversión, la seguridad y la felicidad; y, en esos atributos, la Costa del Sol es líder indiscutible».
A pesar de la incertidumbre de la situación actual, marcada por la guerra en Ucrania, el encarecimiento de las materias primas y la crisis energética, la Costa del Sol ha alcanzado este verano –de junio a agosto– los registros del 2019, que fue el mejor año turístico de la historia, con unos ingresos que han rozado los 7.400 millones de euros y la visita de 5,7 millones de turistas.
«Torremolinos desempeña un papel fundamental en el conjunto de la Costa del Sol, que ahora se marca los objetivos de afianzar, consolidar y recuperar aquellos indicadores que aún podemos mejorar en los próximos meses», ha asegurado Salado, que ha aludido al empuje de los sectores público y privado para seguir innovando, buscar nuevos nichos de mercado y ofrecer un mejor servicio a los turistas.
Además, ha subrayado que en los próximos meses se prestará una atención especial a los «nómadas energéticos», con acciones promocionales específicas para los países más fríos de Europa, donde más está afectando la crisis energética, para que pasen el invierno en la Costa del Sol.
El presidente, que ha mostrado su rechazo a la aplicación de una tasa turística, ha señalado entre los retos del sector los relacionados con la tecnología y la digitalización, la sostenibilidad, la conectividad y la competitividad.
TORREMOLINOS, CIUDAD PIONERA
Por su parte, la alcaldesa ha destacado que «lo que Torremolinos tuvo que no tuvo otro lugar fue a vosotros, los pioneros del turismo. Los que supisteis construir un modelo de negocio, pero también un estilo de vida, una idiosincrasia particular, como no había sabido hacerlo nadie hasta ese momento».
Así, ha tenido palabras de recuerdo y admiración hacia los hoteleros que desde hace 70 años han apostado por la localidad para que cuente con «una planta hotelera de primer nivel»; a los empresarios de playa, «pieza fundamental y que han tenido que luchar a lo largo de los años para regularizar su situación», o para los hosteleros y comerciantes de calle San Miguel.
«En 1960, el alquiler de un local en nuestra calle más emblemática costaba la friolera de 5.000 pesetas al mes, lo que da una medida de la popularidad de una vía que también se convirtió en un referente internacional», ha indicado Del Cid que ha aprovechado para expresar su «compromiso para revitalizar y recuperar la esencia de esta arteria comercial».
El ocio nocturno ha sido otro de los sectores homenajeados, que encontró en Torremolinos su espacio en los años 60 atrayendo a numerosos artistas internacionales. Además, la regidora ha agradecido «a aquellos sectores que permitieron profesionalizar el turismo como industria, touroperadores, agencias de viajes y guías»; sin olvidarse del Palacio de Congresos de Torremolinos, «que también jugó un papel esencial como embajada de esta ciudad», ha indicado.
