Tras el ingreso en prisión de la madre de la víctima, el padrastro comenzó a acosarla, persiguiéndola en repetidas ocasiones hasta que consiguió conducirla a su dormitorio, insistiéndole en que solo «quería lo mejor para ella». Según informa Sur de estos datos, con acceso a la sentencia, los hechos ocurrieron en diciembre de 2020, cuando el condenado tenía 27 años y la menor, a penas 14.
El padrastro y madre de la víctima mantenía desde 2013 una relación sentimental por lo que convivían en el mismo domicilio de la familia. Aunque la víctima y su hermano se quedaron a cargo de su abuela, el hombre continuó residiendo en el piso de la madre, en el mismo edificio, por lo que ambos jóvenes solían acudir a su casa con frecuencia.
La Audiencia Provincial determinó que el acusado atentó contra la libertad sexual de una menor que no tenía edad para consentir. Aunque negó los hechos, el tribunal dio credibilidad al testimonio firme y coherente de la víctima, quien denunció a su padrastro en 2022 y mantuvo su versión sin contradicciones.
El tribunal ha condenado al acusado a siete años de prisión y a otros siete años de libertad vigilada. Asimismo, deberá mantenerse alejado de la víctima durante diez años, sin poder acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con ella por ningún medio. La sentencia también le obliga a indemnizar a la perjudicada con 10.000 euros por los daños sufridos y a hacerse cargo de las costas del proceso judicial.