Este 15 de julio de 2025 se cumplen veinticinco años del asesinato de José María Martín Carpena, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga, a manos de la banda terrorista ETA. Fue un crimen que sacudió a la ciudad y dejó una huella imborrable. Su figura se ha convertido en símbolo de dignidad democrática y compromiso con la libertad.
Aquella noche del 15 de julio del año 2000, la vida de Málaga se detuvo de golpe. José María Martín Carpena, concejal del Ayuntamiento, se disponía a salir de casa junto a su esposa y su hija con la intención de asistir al pregón de las fiestas de la Virgen del Carmen. Apenas unos pasos después de cruzar el portal de su vivienda, en el barrio de Nueva Málaga, fue sorprendido por un pistolero de ETA, que le disparó a muy corta distancia. Martín Carpena, de 49 años, cayó abatido en plena calle, mientras su familia presenciaba la escena con impotencia. Los autores materiales del atentado emprendieron la huida inmediatamente en un vehículo que ya les esperaba.
El impacto del asesinato fue inmediato. La ciudad, conmocionada, respondió con una oleada de duelo y rechazo que marcó un hito en su historia reciente. Multitud de vecinos se acercaron al Ayuntamiento para despedir al edil en una capilla ardiente instalada en el Salón de los Espejos. Pero el verdadero pulso colectivo se vivió en la manifestación convocada al día siguiente: una marea humana de cientos de miles de personas recorrió las calles del centro histórico para expresar su repulsa al terrorismo. Durante el acto, el alcalde Francisco de la Torre pronunció unas palabras que aún permanecen en la memoria colectiva: “Podéis acabar con uno, con muchos, pero mientras quede un solo malagueño con vida, no conseguiréis arrebatarnos la libertad”.
El asesinato de Martín Carpena no fue un hecho aislado, sino el comienzo de una semana de terror en la ciudad. Cuatro días después, el 19 de julio, ETA colocó una bomba lapa en el coche del socialista José Asenjo, que no llegó a explotar por un fallo técnico, evitando así una nueva tragedia. Al día siguiente, un coche bomba en el barrio de la Victoria obligó a desalojar a 200 vecinos, en una operación que mantuvo a Málaga en vilo y que evidenció que el miedo, por unos días, se había instalado en las calles.
Este 15 de julio, Málaga vuelve a rendir homenaje a Martín Carpena con un acto institucional en ese mismo Salón de los Espejos, a las siete de la tarde. Estará presidido por el alcalde, Francisco de la Torre, junto a la corporación municipal. Asisten también el presidente de la Diputación, Francisco Salado; el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas; y la delegada de la Junta de Andalucía, Patricia Navarro.
La ciudad conserva su memoria en espacios como el Palacio de Deportes que lleva su nombre, el busto en el Parque de Huelin o el graffiti en el centro ciudadano de Carretera de Cádiz. Su recuerdo sigue vivo también en gestos sencillos como la ofrenda floral que cada año honra su figura.