El Festival Rosa Fina de Casares celebra su octava edición entre los días 21 y 23 de agosto con una programación que combina el cante y baile flamencos con las músicas andaluzas y otras disciplinas artísticas. Todas las actividades son gratuitas y se celebran en el casco histórico casareño, en la zona del antiguo Convento Capuchino y en el Centro Cultural Blas Infante, en el recinto del Castillo que corona el pueblo.
La Torre de la Sal de Casares ha sido escenario elegido para presentar el festival este mediodía. Un acto que ha contado con el alcalde, Juan Luís Villalón, el concejal de Cultura, Andrés Morales, Paco Balbuena como director del Festival y el cantaor casareño Diego Reyes.
El jueves 21 de agosto arrancamos las actividades previas recordando a Javier Pineda Potajito, nuestro flamenco más ilustre después de Rosa Fina. Julio Guillén Navarro, musicólogo experto en la guitarra tradicional española dirige la mesa redonda “Potajito de Casares y el toque tradicional de guitarra” en la que participarán Benito Trujillano, Cronista de Casares, y Paco Balbuena, director del festival.
El viernes 22 la noche estará dedicada a las músicas andaluzas con la actuación de Javier Ruibal, uno de los mayores referentes de la canción de autor andaluza y española, que repasará su trayectoria musical en un concierto íntimo. Estará precedido por la actuación de Fandila, de los más destacados grupos del nuevo folk andaluz.
El sábado 23 a mediodía, se presenta el libro “Fui piedra y perdí mi centro. Flamencografías 2015-2025”, una antología de la obra dedicada al flamenco por el ilustrador Seisdedos, uno de los creadores más singulares del panorama nacional. El acto contará con un espectáculo audiovisual preparado para la ocasión.
El festival se cierra la noche del sábado 23 con una fiesta flamenca que reune artistas de primer nivel para celebrar los 50 años en el cante de Diego Reyes, quien ha mantenido el eco de su tío abuelo El Niño de la Rosa Fina de Casares. El espectáculo será una mano a mano de dos maestros del cante como son Miguel Ortega y Rocío Bazán, muy ligados personalmente al cantaor casareño. Le acompañarán otras figuras destacadas como la bailaora Paula Comitre y los guitarristas Manuel Herrera y su hijo.
La octava edición del Festival casareño está organizado por la asociación cultural Rosa Fina con la financiación del Ayuntamiento de Casares y el apoyo económico de Votoratim Cimientos, Finca Cortesín, Carpintería Román y Urbincasa. Este año la barra del festival está gestionada por la asociación local Mol Beta que destinará toda la recaudación al proyecto de la Escuela Infantil Blas Infante en Douassu, Gambia.