El Ayuntamiento de Benalmádena prosigue con el impulso de grandes inversiones para la remodelación y modernización de las instalaciones deportivas de la ciudad. Prueba de ello, es el inicio de los trabajos de renovación del césped del Estadio Francisco Alarcón Isco, un proyecto largamente reivindicado por clubes del municipio como el Atlético Benamiel, el Atlético Ben-Namiel y toda la comunidad deportiva local.
«Es una gran noticia que comiencen estos trabajos, ampliamente reivindicados por nuestro deporte base y el mundo del fútbol en general de nuestro municipio, así como por sus aficionados, unas obras que se han presentado años y años por gobiernos anteriores sin que se licitaran y planificaran, quedando en papel mojado”, ha recordado el alcalde Juan Antonio Lara.
«Hemos trabajado mucho para sacarlo a licitación y en menos de dos años han sido una realidad atendiendo a las peticiones en cuanto al calendario de obras solicitado por nuestros clubes. Vamos a intentar que su transformación perjudique lo menos posible al calendario de competiciones, pese a que no ha sido nada fácil por los trámites y tiempos propios de la administración, el esfuerzo valdrá la pena porque el resultado y la transformación la van a notar todos sus usuarios muy pronto».
Juan Antonio Lara ha agradecido el gran trabajo técnico y de las áreas de Deportes, que dirige el edil Alejandro Carretero, y la de Vías y Obras, con el concejal José Luis Bergillos al frente, recordando que el Ayuntamiento está dando cumplimiento con este tipo de proyectos a sus compromisos de renovar las instalaciones obsoletas, al mismo tiempo que se redactan proyectos para impulsar otras nuevas.
«El Atlético Benamiel, el Atlético Benamiel y todos los benalmadenses y visitantes que acuden al Francisco Alarcón Isco tendrán el estadio que se merecen lo antes posible, tal y como habían reivindicado durante años», ha concluido Juan Antonio Lara.
La obra fue adjudicada a la empresa Limonta Sport Ibérica S.L., cuenta con un presupuesto de 372.000 euros. La financiación del proyecto se reparte entre dos administraciones, por un lado, la Junta de Andalucía, que aporta 200.000 euros, y por otro, el Ayuntamiento de Benalmádena, que invierte 172.000 euros con fondos propios municipales.
