La Consejería de Salud y Consumo identificó el pasado viernes 23 de febrero tres casos de viruela del mono (Mpox) en el ámbito familiar, afectando a dos adultos y un menor de 6 años de Sevilla «de manera leve».
Por su «posible incidencia en el ámbito escolar», tanto desde Salud y Consumo como desde la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, se citó este sábado a los padres de los compañeros de clase del menor con el objetivo de informarles sobre las acciones que se van a llevar a cabo en el propio centro, así como las medidas de prevención a tomar ante esta enfermedad.
«Es importante recordar que una persona sin síntomas no puede transmitir el virus. Por tanto, la probabilidad de contagio en el entorno escolar es baja», ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado. En primer lugar, se ha trasladado un mensaje de «tranquilidad» a los padres ya que, según la experiencia acumulada con este virus, la enfermedad cursa generalmente con síntomas leves, según el comunicado emitido por la Junta de Andalucía. La forma de contagio de Mpox es, fundamentalmente, por contacto físico prolongado y estrecho, o a través de las secreciones de la persona infectada.
De igual forma que se procede con otras infecciones, como la hepatitis A y varicela y por la especial protección que se procura siempre en estas edades, desde Salud y Consumo se ha recomendado «a la mayor brevedad y exclusivamente a los compañeros de clase del menor la vacunación frente a Mpox con el fin de aumentar su efectividad». Para ello, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha puesto a la disposición de los padres el Hospital Universitario Virgen Macarena, en el que podrán ser vacunados sus hijos desde este sábado sin cita previa.
Además, desde el lunes, el SAS se pondrá en contacto con cada uno de los padres para recordar las medidas de prevención.
Por otro lado, desde la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, en colaboración con el ayuntamiento, se van a adoptar medidas específicas de desinfección del aula de limpieza y ventilación.
Así, y para «disminuir aún más las posibilidades de contagio», como medida de prevención, se recomienda que los estudiantes de la clase afectada refuercen las medidas ya conocidas, como higiene de manos frecuente, disminuir todo lo posible las interacciones sociales –no se incluye la asistencia a clase–, y utilizar de forma constante mascarilla hasta el día 12 de marzo, fecha en la que se estima no habría ya posibilidad de contagio.
Asimismo, la Junta ha apuntado que en el caso «improbable» de que un niño presente algún síntoma, como fiebre o malestar general, «se contacte con los servicios de Salud y se informe sobre la posible exposición a este virus».
