El director de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta de Andalucía, Jorge del Diego, ha manifestado, en relación con la posible obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios y sociosanitarios y farmacias ante los altos contagios de gripe, que es una decisión que tiene que tener un fundamento detrás y no puede estar basaba en «las prisas».
En declaraciones a Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, Del Diego se ha pronunciado así con motivo de la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en la que la ministra de Sanidad, Mónica García, propondrá a las comunidades la vuelta de las mascarillas a centros sanitarios y sociosanitarios y farmacias.
«Hay que intentar tomar la medida más armónica y más coordinada que se pueda entre todas las comunidades autónomas, entendiendo que la decisión de hacer obligatoria el uso de las mascarillas no puede ser una decisión aislada, basada en las prisas, sino que tiene que tener un fundamento detrás», ha indicado.
Para el director general, «se debe protocolizar, es decir, en qué niveles vamos a empezar, qué indicadores vamos a tener que cumplir para entender que a partir de aquí tenemos que ponerla obligatoria, en un entorno intrahospitalario o no, entendiendo bien dónde se produce el contagio principal de la gripe y qué es lo que queremos evitar si la ponemos obligatoria dentro de los hospitales».
«Por tanto, vamos a armonizarlo y vamos a tener un protocolo claro de cuándo se tiene que hacer, de manera que la población no vea que esto se hace a salto de mata», ha apuntado Del Diego.
Ha recordado que en Andalucía, desde el 13 de julio de 2023, hay vigente una instrucción en la cual se recomienda el uso de mascarilla tanto en los centros de atención primaria como en hospitales, «y se tiene muy claro quién y dónde y en qué circunstancias se debe usar esa mascarilla».
Ha indicado que la transmisión de la gripe es comunitaria, es decir, el virus corre muchísimo «en entornos extrahospitalarios», y, en este sentido, el objetivo que tiene una mascarilla dentro de un hospital es intentar evitar contagios, sobre todo, de personas vulnerables.
No obstante, ha apuntado que hay que tener muy claro que la circulación del virus de la gripe no se detiene por usar mascarillas dentro de los hospitales, pero sí «nos protegemos a nosotros mismos y a personas vulnerables, porque es un entorno muy especial».
