La Junta de Andalucía ha declarado oficialmente la emergencia cinegética temporal en toda la comunidad autónoma ante el alarmante crecimiento de las poblaciones de jabalíes y cerdos asilvestrados, que ya suponen una seria amenaza para el ecosistema, la salud pública, la agricultura, la ganadería e incluso la seguridad vial. Publicada en el BOJA por la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad, la resolución permite actuar de forma inmediata y más ágil a través de modalidades de caza y métodos de captura específicos, y reduce los plazos para la instalación de capturaderos en terrenos no cinegéticos. El objetivo es disminuir la densidad de estas especies invasoras y mitigar sus impactos, tanto en el medio natural como en entornos urbanos.
Como medidas excepcionales, se autoriza el uso de atrayentes olorosos y pequeñas cantidades de alimento vegetal en aguardos y aguardos nocturnos, además del uso controlado de visores térmicos y nocturnos, siempre con autorización expresa del titular del coto. Estas prácticas buscan optimizar la eficacia en la localización y control de los ejemplares, especialmente fuera del periodo hábil de caza. Asimismo, en provincias como Cádiz, donde la problemática del cerdo asilvestrado es especialmente grave, se establecen condiciones particulares, como la obligación de instalar al menos un capturadero por cada 200 hectáreas en cotos de caza menor.
La Junta recuerda que los jabalíes y cerdos asilvestrados se han convertido en los principales depredadores del monte andaluz, debido a su alta tasa reproductiva, movilidad y comportamiento gregario. Desde 2014 se vienen aplicando medidas excepcionales, pero la presión actual exige una respuesta contundente y coordinada. Se apela así a la corresponsabilidad del sector cinegético como herramienta clave para restaurar los equilibrios naturales, proteger las explotaciones agrarias y reducir los riesgos para la ciudadanía, incluidos los accidentes de tráfico causados por fauna silvestre.