La Navidad también se escribe sobre la piel. Imagina mezclar el resplandor del oro de 24 quilates con la hidratación profunda del ácido hialurónico, y dejar que ambos dialoguen lentamente hasta devolverle al rostro y al cuerpo una luz nueva. Esa es la propuesta con la que este invierno se presenta en Nirvana Organic Beauty Center, donde el cuidado personal se transforma en un ritual pensado para detener el tiempo y reconectar con uno mismo.
Con la llegada de las fiestas, el centro ha diseñado un tratamiento especial que apela tanto a la eficacia estética como a la experiencia sensorial: un ritual de colágeno con oro de 24 quilates y ácido hialurónico, concebido para revitalizar la piel y prepararla para brillar en las semanas más intensas del año. El tratamiento comienza con una exfoliación corporal y facial minuciosa, destinada a eliminar impurezas y a despertar la piel, dejándola receptiva y limpia.
Continúa con una envoltura corporal y facial mediante una mascarilla rica en activos que nutren en profundidad. Este momento, envuelto en calma, permite que los principios activos actúen de manera progresiva, devolviendo elasticidad y confort. El broche final lo pone un masaje relajante que armoniza cuerpo y mente, cerrando el tratamiento como quien clausura un paréntesis de bienestar.
Este ritual está indicado para todo tipo de pieles, aunque resulta especialmente beneficioso para aquellas que se muestran apagadas, fatigadas o sin luminosidad. El oro aporta luz y vitalidad, mientras que el ácido hialurónico hidrata intensamente, logrando un efecto de piel jugosa, uniforme y visiblemente más luminosa, ideal para afrontar las celebraciones navideñas.
Ubicado en Estepona, Nirvana se ha consolidado como un espacio donde el cuidado estético se entiende desde la calma, la profesionalidad y el trato personalizado. Esta Navidad, el centro invita a regalar —o regalarse— algo más que un tratamiento: una experiencia de bienestar que deja huella, suave y dorada, sobre la piel.












