La mayoría de los conductores ignoran el espejo retrovisor dañado, pero esta pequeña pieza puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente. En las calles estrechas o durante un aparcamiento complicado, un simple roce puede romper el cristal o doblar el soporte. Saber cómo actuar en esos primeros minutos evita sanciones y, sobre todo, mejora la seguridad en la carretera.
En España, la normativa de vehículos exige que al menos el espejo retrovisor exterior izquierdo esté en buen estado de funcionamiento; la falta de espejos necesarios o los daños en los mismos pueden conllevar multas de 200 € e incluso la inmovilización del vehículo. Los expertos de AUTODOC recuerdan:
“Espejo retrovisor derecho: la visibilidad trasera a través de este espejo debe ser de, al menos, 4 metros de ancho y 20 metros de longitud. Espejo retrovisor izquierdo: debe estar homologado y permitir la visión trasera de, como mínimo, 2,5 metros de ancho y 10 metros de longitud.”
Estos valores mínimos garantizan que el conductor pueda ver correctamente los vehículos que se aproximan desde atrás y los obstáculos laterales.
Primeros pasos tras el daño
Si el espejo se rompe durante la conducción o al aparcar, detén el vehículo en un lugar seguro y evalúa el daño. Comprueba si el cristal está solo agrietado o si el soporte y el mecanismo de ajuste también están afectados.
- Si el espejo cuelga o está suelto, no sigas circulando: puede desprenderse y causar más daños.
- Si solo se ha roto el cristal, puedes colocar una película protectora temporal o cinta adhesiva hasta su sustitución.
- Evita conducir de noche o en autopistas sin al menos dos espejos en buen estado; la visibilidad lateral se reduce considerablemente.

Tipos de daños más comunes

- Rotura del cristal: lo más habitual tras un golpe con otro vehículo o una columna.
- Daño en la carcasa o en el brazo: suele producirse al rozar con muros o al aparcar en calles estrechas.
- Fallo del motor eléctrico o calefacción: frecuente en espejos modernos con ajuste automático.
Identificar el tipo de daño ayuda a decidir si basta con cambiar una pieza o es necesario reemplazar todo el conjunto.
Sustituir el espejo retrovisor tú mismo
Muchos conductores optan por cambiar el espejo en casa, especialmente si el soporte está intacto. Los pasos básicos son sencillos:
- Retira el espejo roto con cuidado, utilizando guantes para evitar cortes.
- Desmonta la carcasa exterior, generalmente sujeta con clips o tornillos.
- Conecta el nuevo cristal o espejo completo, asegurándote de que encaje correctamente en su base.
- Prueba el ajuste eléctrico (si lo tiene) antes de volver a colocar la cubierta.
Los expertos recomiendan usar siempre piezas homologadas, compatibles con el modelo exacto del vehículo. En el mercado existen versiones específicas para el lado derecho e izquierdo, y algunas incluyen calefacción o sensor de ángulo muerto.
Dónde comprar repuestos de alta calidad
Un espejo retrovisor es mucho más que un accesorio. Su calidad influye directamente en la seguridad del conductor y los pasajeros. Autodoc.es destaca las siguientes marcas de espejos retrovisores: ALKAR, BLIC, ABAKUS, TYC y JOHNS.
Consejos para evitar daños futuros
- Plegar los espejos al aparcar en calles estrechas o zonas con mucho tránsito peatonal.
- Usar cubiertas protectoras si el coche permanece estacionado durante la noche o en zonas con tráfico denso.
- Ajustar correctamente los espejos antes de iniciar el viaje: una mala posición aumenta el riesgo de golpearlos.
Un espejo retrovisor dañado puede parecer un detalle menor, pero afecta directamente la seguridad y puede ocasionar multas. Con una revisión rápida y el reemplazo adecuado, es posible volver a circular con total confianza. Y elegir piezas homologadas y de calidad no solo mejora la visibilidad, sino que también prolonga la vida útil del vehículo.














