El Río Guadaiza, a su paso por San Pedro Alcántara, se ha convertido en un ejemplo visible de como una actuación ambiental puede transformar la relación entre una ciudad y su entorno natural. El proyecto de renaturalización y mitigación del riesgo de inundación de este cauce, impulsado por el Ayuntamiento de Marbella, avanza a buen ritmo y encara su tramo final, con actuaciones centradas en la reforestación de especies autóctonas y la instalación de nidos para aves.
Financiado con fondos europeos NextGenerationEU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), el proyecto supone una inversión superior a los 2,6 millones de euros, y abarca más de 3,4 kilómetros de cauce urbano. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Con este proyecto, el Consistorio busca, según explica la alcaldesa, Ángeles Muñoz, “recuperar la función ecológica del río y reforzar su seguridad hidráulica”, con medidas como la eliminación de especies invasoras, la revegetación de las riberas con flora autóctona y la mejora de lecho del cauce, para facilitar la evacuación del agua en episodios de fuertes lluvias.
En esta fase, el Ayuntamiento ha intensificado la plantación de especies ribereñas –como adelfas, sauces y tarajes-, aprovechando la humedad del terreno tras las recientes precipitaciones, además de la colocación de cajas-nido “para favorecer la fauna local», indicó la regidora.
AVANCES VISIBLES
Las actuaciones de limpieza del cauce y retirada de vegetación invasora, finalizaron hace unos meses, y los tramos más degradados ya muestran una recuperación evidente. “A lo largo de la ribera, los nuevos ejemplares de la flora autóctona comienzan a consolidarse”, recalca Muñoz, al tiempo que subraya que esta renaturalización “refuerza la apuesta de Marbella por un modelo urbano más verde, para convertirlo en un nuevo espacio de convivencia, biodiversidad y aprendizaje medioambiental”.















