El Ayuntamiento de Málaga ha activado una nueva fase del plan municipal contra los mosquitos transmisores del Virus del Nilo Occidental, después de que la Junta de Andalucía detectara la presencia del virus en muestras recogidas en el entorno del río Guadalhorce, cerca del barrio de El Tarajal, en el distrito de Campanillas. La Junta ha aclarado que no se ha registrado ningún caso de transmisión ni en personas ni en animales, solo la presencia del virus en mosquitos.
Desde este viernes se han intensificado las labores de fumigación y control. Los equipos municipales y la empresa encargada del servicio han reforzado la inspección de aguas estancadas, la aplicación de larvicidas biológicos y las fumigaciones en imbornales y zonas con riesgo de proliferación. También se han establecido nuevas trampas y se realizarán fumigaciones aéreas en el entorno afectado y en otros humedales de forma preventiva. La alerta sanitaria permanecerá activa durante cuatro semanas o hasta que no se detecte de nuevo el virus.
Medidas de prevención para la ciudadanía
El Consistorio recuerda la importancia de evitar la cría de mosquitos y protegerse de sus picaduras. Para ello se recomienda:
- No conservar en el domicilio recipientes que acumulen agua, como macetas, cubos o juguetes, y vaciarlos al menos una vez por semana.
- Mantener estanques, fuentes y piscinas cloradas o con peces que se alimenten de larvas.
- Evitar la presencia de charcos o fugas de agua en zonas rurales o de animales.
- Instalar mosquiteras en ventanas y puertas, especialmente en zonas próximas a cauces o humedales.
- Usar ropa que cubra brazos y piernas, sobre todo al atardecer.
- Evitar tener luces encendidas con las ventanas abiertas.
- Aplicar repelentes homologados y seguir las instrucciones del envase.
- Ventilar bien las habitaciones tras el uso de aerosoles o difusores eléctricos.
Estas recomendaciones forman parte del programa autonómico y municipal de vigilancia del Virus del Nilo, cuyo objetivo es reducir la presencia de mosquitos y evitar cualquier posible transmisión del virus en la ciudad.
Este refuerzo forma parte del plan municipal de vigilancia y control de vectores que el Ayuntamiento mantiene operativo desde hace cinco años. El programa incluye muestreos periódicos de mosquitos adultos por todo el término municipal, la localización de puntos con agua acumulada y la aplicación de tratamientos larvicidas. Hasta ahora, las muestras tomadas por el Ayuntamiento no han detectado presencia del Virus del Nilo.