«Estábamos convencidos de que íbamos a morir». Lo dice sin temblar, con una serenidad que contrasta con los diez días de pánico que vivió en alta mar. Permaneció a la deriva en un cayuco, enfrentando el miedo constante a no sobrevivir. Hoy, su historia parece sacada de una ficción: Cleikh Kane, aquel joven senegalés que dejó su país en busca de una vida mejor es ahora modelo de firmas internacionales como Dolce & Gabbana, Cartier o Nike.
«Vino y me dijo, tenemos un cayuco, ¿quieres venirte a España», le preguntaron días antes de tomar la decisión que ha cambiado su vida. Lo pasó tan mal que no sabe si volvería a hacerlo, aunque fuese para poder lograr una vida mejor: «No teníamos agua, algunos vomitaban sangre, pasamos muchísimo frío…», cuenta entre lagrimas en una entrevista a AZ.

Casi de milagro, llegó junto a las 120 personas que lo acompañaban sano y salvo a Tenerife. Desde allí se fue hasta Marbella, donde tenía un amigo y su único conocido en España: «Comencé a vender bolsos, es lo único que puedes hacer para ganarte la vida», confiesa. Lo cierto es que Kane solo quería juntar algún dinero para enviar a su familia.

Sin embargo, lejos de conformarse con aquella vida, Kane se marchó a Jaén para trabajar en la aceituna. Allí estaría varias temporadas hasta su regreso a Marbella donde trabajó en la construcción, limpiando platos… hasta que, por fin, logró hacerse con contrato de trabajo y empezó a cotizar.
La vida le cambió trabajando en una empresa que vendía paseos en barcos para turistas, en el Puerto Deportivo de Marbella. Kane, que llegó sin saber ni una palabra de español, trabajaba entonces de relaciones públicas. Era feliz, pues estaba trabajando de manera legal. Pero no imaginaría que su vida aún tomaría un nuevo rumbo.
«De la patera a la pasarela»
Mientras hablaba con algunos turistas -a los que ya tenía convencidos para subirse al barco-, el fotógrafo Aleksander Santo se le acercó para hacerle una pregunta: «¿Perdona, tú eres modelo no?», Kane le contestó entre risas que él no entendía de nada de eso.
Lejos de quedarse en una anécdota, Kane se citó en el estudio del fotógrafo. Unas cuantas fotografías y publicaciones en redes sociales y, como arte de magia, las marcas comenzaron a llamarle. Cartier, Dolce & Gabbana, Nike o Adidas son solo algunas de las firmas con las que ya trabaja. «De la patera a la pasarela», comenta entre risas.
«Mi familia está muy orgullosa de mi y lo cierto es que yo también», asegura emocionado. Defiende que, al igual que él, son muchos los que se juegan la vida con el fin de tener una mejor. A los que se encuentran en su situación, Kane solo les desea fuerza y valor para dar el paso: «Que trabajen, que luchen, porque sí se puede lograr. Pero hay que trabajar mucho». Y, añade: «Nunca hay que rendirse».