Cada 24 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, una jornada que pone el foco sobre el esfuerzo constante de miles de científicos y científicas en todo el mundo. Este año, Málaga se ha sumado con fuerza a esta causa con una acción pública en la Plaza de la Constitución organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer bajo el lema “Traducimos la investigación”, con actividades para acercar la ciencia a la ciudadanía y visibilizar la importancia de financiar la investigación oncológica.
Entre los protagonistas de esta lucha está Melissa García Caballero, malagueña y profesora titular del Departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la Universidad de Málaga, investigadora principal del grupo B-18 de IBIMA Plataforma Bionand y coordinadora del grupo de Oncohematología SIMO. En 2021, fue beneficiaria de una ayuda a la investigación concedida por la AECC.
Desde niña, Melissa supo que su camino estaba en la ciencia. “Quería investigar cualquier enfermedad, hacer algo que tuviera eco en la sociedad”, recuerda. Esa vocación temprana se ha transformado en una carrera dedicada al estudio del cáncer, especialmente de mama, melanoma y, más recientemente, próstata metastásico. «Nos tenemos que cargar de paciencia porque los resultados no son inmediatos».
Uno de los momentos más esperanzadores en su carrera lo vivió durante su etapa postdoctoral en Bélgica, donde participó en un estudio innovador sobre cáncer de mama y dieta cetogénica. Comenzó como un ensayo experimental en ratones, y pronto se observaron resultados prometedores también en pacientes humanos. La dieta, aplicada clínicamente, disminuyó los vasos linfáticos y redujo el linfedema, una de las complicaciones más habituales tras el cáncer de mama. “Es la ciencia perfecta: extrapolar los avances a la sociedad”, resume.
Su grupo de investigación trabaja actualmente con biopsias reales de pacientes oncológicos. A partir de ellas, individualizan las células tumorales y las secuencian para comprender qué expresa el tumor y qué expresa el paciente, abriendo así la puerta a tratamientos mucho más personalizados. “Cada paciente debe tratarse de forma individualizada”, afirma.
Además de los cultivos celulares in vitro, el equipo emplea modelos animales con ratones a los que se les inyectan células de los pacientes, para observar su evolución y respuesta a fármacos. Con esos datos, el trabajo se traslada al nivel molecular, donde comienzan a diseñarse posibles terapias.
“Celebrar este día es importante, pero debería hacerse a diario. Todos los días se investiga, pero sin financiación suficiente vamos mucho más lentos” Para Melissa, este día es una oportunidad para visibilizar el trabajo silencioso de los laboratorios, pero también una llamada de atención: la falta de inversión ralentiza avances que podrían traducirse en nuevas curas. “Apostar por la investigación se traduce en salvar vidas”, concluye con firmeza.
El reto: más diagnóstico, más investigación
Los datos lo confirman: uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida. En la provincia de Málaga, solo en 2024 se diagnosticaron 10.044 nuevos casos. Para el año 2030, se estima que esa cifra alcanzará los 11.813. Esto equivale a un nuevo diagnóstico cada dos minutos en España.
Solo con más inversión se podrá lograr ese objetivo. En 2024, la sede provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer en Málaga destinó 585.109 € a proyectos de investigación, cifra que supera los 2 millones de euros si se consideran los últimos cuatro años. A nivel nacional, la AECC apoya a más de 2.300 investigadores distribuidos en 146 centros de investigación en toda España, y ha comprometido más de 140 millones de euros en 750 proyectos activos.