El Hospital Marítimo de Torremolinos, centro perteneciente al complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria de Málaga, acaba de reforzar su seguridad energética con la instalación de un nuevo grupo electrógeno, lo que ha supuesto un importante paso hacia la mejora de su infraestructura. Asimismo, cabe resaltar que con la reciente incorporación de este nuevo grupo electrógeno de 150 KVA, se aumenta la capacidad energética del centro, asegurando una segunda fuente de energía de respaldo frente a posibles cortes en el suministro eléctrico.
Esta actuación, que ha contado con una inversión presupuestaria de más de 75.000 euros, no solo incluye el grupo electrógeno, sino también un nuevo cuadro de conmutación, y la construcción de un recinto cerrado específico para albergar esta infraestructura, cumpliendo con las máximas condiciones de seguridad establecidas para este tipo de instalaciones.
Con esta mejora, el Hospital Marítimo de Torremolinos fortalece su capacidad de respuesta ante contingencias, garantizando la continuidad de la actividad asistencial en cualquier circunstancia, lo que proporciona a pacientes y profesionales la tranquilidad de contar con un suministro eléctrico estable y protegido, esencial para una atención asistencial de calidad.
En este contexto, cabe recordar el enclave natural donde se encuentra ubicado el Hospital Marítimo de Torremolinos, situado en un entorno próximo al mar y rodeado de jardines, que hacen de este centro un espacio ideal para la recuperación de nuestros pacientes.
El Hospital Marítimo de Torremolinos está formado por pabellones con una superficie total de más de 44.000 metros cuadrados, y mantiene una superficie construida de alrededor de 8.400 metros cuadrados.
La instalación de este nuevo grupo electrógeno forma parte del plan de renovación y mantenimiento de equipos que el complejo hospitalario universitario Virgen de la Victoria está llevando a cabo en todos sus centros a través de la dirección gerencia y de la dirección de gestión para aumentar su capacidad operativa, con el firme compromiso de establecer y mantener las mejores condiciones de seguridad y bienestar de los pacientes y profesionales, asegurando que la atención no se vea interrumpida por ninguna eventualidad por parte de circunstancias externas.