La Federación Andaluza de Electrodomésticos (FAEL) ha informado de que las ventas de aires acondicionados y ventiladores han aumentado un 8% respecto al año pasado, impulsadas por las sucesivas olas de calor, pero un crecimiento que se ha visto limitado por «la escasa mano de obra para su instalación».
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la organización, Carlos Javier Bejarano, ha explicado que el incremento de ventas ha sido desigual en función del territorio, ya que, «no es lo mismo las altas temperaturas en el interior que en la costa».
Según Bejarano, los meses de junio y julio han registrado buenos resultados, pero «en el interior, a partir de agosto, dejan de aumentar las ventas» debido al cierre de negocios y las vacaciones. En cambio, «en la costa sigue habiendo movimiento por el turismo y la población que se traslada desde el interior, lo que mantiene un buen ritmo en agosto».
El responsable de FAEL ha advertido de que «cuando hay olas de calor, la demanda se concentra en muy poco tiempo, y para los instaladores de aire acondicionado llega un momento en que es superior a la capacidad existente». Esta situación, añade, «ha provocado que las ventas de aires acondicionados sean entre un 10% y un 12% inferiores a lo que podrían haber sido, por falta de personal cualificado».
Bejarano ha propuesto que la Administración impulse «mecanismos o campañas para que la demanda no se concentre tanto y se pueda iniciar la instalación desde abril», evitando así los actuales tiempos de espera, que pueden alcanzar los 15 días tras la compra. «Cuando al cliente le dicen que debe esperar más de dos semanas, algunos optan por otras soluciones más rápidas, como un ventilador o un pingüino portátil», ha afirmado.
En cuanto a la elección del aparato, el secretario general de FAEL ha señalado que «en número se venden más ventiladores, evidentemente», y que aunque ambos productos han crecido de forma similar respecto al año pasado, «quizás uno o dos puntos más han subido los ventiladores frente a los aires acondicionados».
FAEL RECLAMA UN ‘PLAN RENOVE’ EN ANDALUCÍA
La federación ha reiterado su petición de recuperar un programa de ayudas similar al que hasta 2012 financiaba el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que permitía renovar electrodomésticos y aparatos de climatización por modelos más eficientes. «Aquel plan tenía un impacto muy positivo en la sustitución de equipos antiguos que consumían más y rendían peor», ha recordado Bejarano.
Desde la supresión de esos fondos, FAEL ha reclamado a la Junta de Andalucía que implemente un programa con recursos propios, sin que hasta ahora haya sido posible. «Sería deseable un cheque o bonificación para la compra de aparatos más eficientes desde el punto de vista energético. No solo beneficiaría a la renta disponible de las familias, sino que reduciría el impacto ambiental», ha subrayado.
Bejarano ha asegurado que una medida de este tipo «se amortizaría en muy poco tiempo» y que «en menos de un año ya se notaría el ahorro en la factura eléctrica, liberando renta para otros consumos o para ahorro». También ha recordado que el coste medio de la alimentación, la energía y las hipotecas «pesa ahora más que antes de 2019» sobre el presupuesto familiar, lo que limita el dinamismo del consumo en otros sectores.
«La alta inflación acumulada en los últimos cinco años, especialmente en la cesta básica de la compra, ha reducido la capacidad de gasto de los hogares. Esto afecta no solo a los electrodomésticos, sino de forma transversal a todo aquello que no forma parte de los bienes esenciales», ha concluido.