La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha expresado su preocupación ante el descenso previsto en la ocupación hotelera para los meses clave del verano. Según las estimaciones, julio cerrará con una ocupación del 86,59% y agosto con un 83,88%, cifras por debajo de las registradas en 2024. “Nos preocupa esta tendencia. Genera incertidumbre y nos hace depender cada vez más de las reservas de última hora”, ha señalado el presidente de Aehcos, José Luque.
No obstante, junio ha superado las expectativas con un 88,14% de ocupación, mejorando ligeramente las cifras del mismo mes del año pasado. El turismo internacional ha representado un 70% de las visitas, mientras que el nacional ha supuesto el 30%. El impacto bruto medio por cliente alojado al día (IBCA) se sitúa en 141,71 euros, casi ocho euros menos que en 2024.
Entre los destinos más demandados en junio destacan Torremolinos (95,73%), Mijas (92,48%) y Benalmádena (92,36%). Para julio, se espera que estos mismos destinos encabecen el ranking, mientras que en agosto, Torremolinos volvería a liderar con una estimación del 93,59%, seguido de Benalmádena y Marbella. A pesar de estos datos locales positivos, las previsiones generales invitan a la cautela.