Las obras de reparación del puente de la carretera A-397, que conecta Ronda con San Pedro Alcántara, ya han superado su ecuador, según ha informado la Junta de Andalucía. Esta semana se ha completado la instalación de las vigas en los cuatro vanos afectados por los desprendimientos causados por las intensas lluvias. La actuación, con un presupuesto de 4,5 millones de euros, avanza a ritmo acelerado con trabajos diarios, incluidos turnos nocturnos.
Actualmente, los trabajos se centran en reconstruir el tablero del viaducto y reforzar su estabilidad mediante la ejecución de nuevas vigas de conexión y el armado de la losa, que será hormigonada en los próximos días. Previamente, se realizaron tareas de estabilización del talud, con la retirada de rocas inestables, voladuras controladas y la instalación de membranas de contención y pantallas dinámicas.
Para reforzar la seguridad, se ampliará en 30 metros la longitud de la pantalla de contención frente a posibles desprendimientos. Una vez completado el tablero, los equipos especializados continuarán con el anclaje de la membrana en las zonas más vulnerables del talud, utilizando maquinaria adaptada a la complicada orografía de la zona. Esta vía es considerada estratégica para las comunicaciones de la Serranía de Ronda.
