El Ayuntamiento de Estepona se ha propuesto ampliar la red municipal de aparcamientos públicos de 1 euro al día con la incorporación de parkings privados a este pionero sistema que ya dispone de más de 2.000 plazas en la ciudad. De momento, se está trabajando en un acuerdo para la adquisición de las 174 plazas del aparcamiento La Viña, ubicado en la céntrica calle Melilla.
La medida supondrá una importante rebaja en el coste de la hora de estacionamiento en este recinto, que actualmente está fijado en 2,40 euros por hora. Así, una vez que se formalice el acuerdo se podrá aparcar por sólo 1 euro durante todo el horario diurno. En caso de que el vehículo permanezca estacionado durante 24 horas, la tarifa será de 3 euros frente a los 17 euros actuales.
El Consistorio ha iniciado ya los trámites técnicos y jurídicos para la recuperación de esta infraestructura, tras la disposición de la empresa concesionaria a que se alcance dicho rescate.
La construcción y gestión del parking La Viña fue adjudicada en 2005, por el entonces gobierno municipal socialista, a una empresa privada. El plazo de explotación del recinto fue de 75 años de explotación del recinto, con lo que a día de hoy aún quedaban 55 años de concesión. Esa fórmula fue aplicada también para el aparcamiento de El Calvario, adjudicado a esa misma empresa.
La política de los anteriores responsables municipales, basada en la privatización de aparcamientos con tarifas elevadas para los vecinos, deja paso ahora al modelo del actual equipo de gobierno con una red propia de parkings públicos donde dejar el vehículo cuesta 1 euro durante el día y 2 euros durante la noche.
En su apuesta por seguir dotando al municipio de nuevas plazas para el estacionamiento de vehículos, dada la necesidad derivada del importante crecimiento poblacional que experimenta Estepona, el Ayuntamiento ha optado por explorar la fórmula de la recuperación, para el uso general, de las plazas de aparcamiento que forman parte de las concesiones suscritas con distintas mercantiles mediante el mecanismo jurídico del rescate.
El Ayuntamiento planteó hace unos meses a las tres empresas concesionarias que actualmente son responsables de la gestión de los aparcamientos privados que se ubican en la avenida España (Zapallito e Inmecam) y al que se ubica en calle Melilla (La Viña), la posibilidad de su adquisición. Se ha optado por consultar a los concesionarios y continuar el procedimientos únicamente con aquellos que estuvieren interesados.
Los técnicos municipales están trabajando en una valoración objetiva teniendo en cuenta el precio de mercado y el resto de periodo de concesión. El Consistorio podrá afrontar la cantidad que se determine gracias al superávit del presupuesto del ejercicio de 2024.
El plan municipal de aparcamientos puesto en marcha por el Ayuntamiento de Estepona, y que comprende ya cuatros recintos bajo la fórmula de estacionamiento por un euro durante el día, ha permitido dotar a la ciudad de más de 2.000 plazas donde poder dejar el vehículo, pero además ha abierto una puerta a la inserción laboral de personas con diversidad funcional que se encargan de la gestión de todos estos parkings. Hasta el momento, el acuerdo entre el Consistorio y la Asociación Aprona ha posibilitado la formalización de hasta 37 contratos. De ellos, 33 corresponden a hombres y mujeres con algún tipo de discapacidad.
Los cuatro estacionamientos públicos de los que dispone la ciudad se ubican en la plaza Antonia Guerrero, en el Estadio de Atletismo, en la Plaza del Ajedrez y en el nuevo edificio Consistorial. El Ayuntamiento de Estepona está trabajando en la ampliación de esta red con dos nuevos estacionamiento que están actualmente en obras. Uno de ellos, ubicado en el entorno de la Iglesia del Carmen, que contará con unas 322 plazas distribuidas en tres plantas subterráneas. A ellas se sumarán las 300 contempladas en el nuevo parking del bulevar Parque Central. Estas nuevas plazas se suman a las 2.000 que ya existen.
El Consistorio tiene previsto construir además otro recinto para el estacionamiento en la zona La Lobilla, para el que ya se ha contratado la redacción del proyecto, que se encuentra en su fase final.