La delegada del Gobierno andaluz, Patricia Navarro, ha destacado este miércoles «el papel determinante que juega» Andalucía para «garantizar la igualdad entre los españoles en un país sin agravios territoriales, en el que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos y deberes con independencia de dónde residan».
Navarro ha presidido en el municipio malagueño de Vélez-Málaga la celebración del acto institucional del Día de la Bandera de Andalucía, con el que se conmemoran las manifestaciones del 4 de Diciembre de 1977, y durante su intervención ha incidido en la necesidad de seguir defendiendo las ideas y los principios que impulsaron la Autonomía andaluza. En el acto ha intervenido también el alcalde veleño, Jesús Lupiánez.
La delegada ha afirmado que Andalucía es una comunidad «leal» con el conjunto del Estado y por eso reclama «los mismos derechos, las mismas oportunidades económicas y las mismas conquistas sociales para cada uno de los territorios de España».
«Queremos exactamente lo mismo, ni más, ni menos», ha añadido, al tiempo que ha destacado que «Andalucía no es nada sin España y España sería mucho menos de no ser por Andalucía».
Así, ha advertido de que «frente a los agravios y ataques contra Andalucía», el Gobierno de Juanma Moreno «no permitirá que se nos maltrate ni que se nos trate de maneta distinta».
De igual modo, tras recalcar que «nuestra tierra se caracteriza por levantarse frente a las adversidades», ha señalado que «volveremos a enarbolar los valores de nuestra bandera para defender que Andalucía tiene que ser una de las Comunidades líderes en España y en Europa por nuestra capacidad, nuestra trayectoria y nuestra historia».
«Nos sentimos orgullosos de ser andaluces, con humildad, con responsabilidad, pero también con la ambición de conseguir el mejor futuro para todos. Orgullosos de nuestra bandera, de nuestros valores, la blanca y verde siempre estará con nosotros, formando parte de nuestra historia y teniéndola siempre muy presente en nuestro futuro», ha destacado la delegada.
En su intervención, también ha mantenido que la fecha del 4 de diciembre no es solo la celebración del Día de la Bandera, sino que «es también un día de reivindicación», en el que «estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos en beneficio de Andalucía y España, pero nos tienen que dejar hacerlo».
«La provincia de Málaga se ha convertido en motor del desarrollo económico para que Andalucía y España sigan avanzando y progresando», ha explicado Navarro y ha advertido de que «los repartos desiguales o la infrafinanciación» perjudican a nuestra tierra «y solo nos llevan a abrir una brecha que estaba cerrada desde hace años».
De igual modo, ha recordado que cada 4 de Diciembre se rememora uno de los capítulos más relevantes de Andalucía hasta alcanzar la Autonomía del 28 de febrero de 1980 y ha lamentado el asesinato del malagueño Manuel José García Caparrós, nombrado Hijo Predilecto de Andalucía.
La delegada ha reivindicado también los valores que representa la Bandera de Andalucía, «como la esperanza, la unión, la paz y el diálogo, y ha resaltado la importancia de implicar a toda la sociedad malagueña en la celebración del 4 de Diciembre, especialmente a los más jóvenes, a los que ha instado a seguir defendiendo los principios que inspiraron aquellas movilizaciones por Andalucía».
TRASLADAR A LAS NUEVAS GENERACIONES EL ESPÍRITU Y EL LEGADO DEL 4D
El acto ha contado con la participación de cuatro escolares de colegios veleños, con edades entre ocho y diez años, que han izado la Bandera de Andalucía, a los que la delegada se ha referido destacando que «ellos son nuestro presente y nuestro futuro, el reflejo de quienes pueden conseguir todo lo que se propongan, sin límites y sin miedo».
«A ellos, a los más jóvenes, –ha añadido– es a quienes debemos trasladar el orgullo que supone ser andaluz; quienes no vivieron lo que ocurrió el 4 de diciembre de 1977 y posteriormente el 28 de febrero de 1980 pueden caer en el error de no valorar todo lo que hemos conseguido desde entonces. Por eso nuestra obligación, nuestra responsabilidad es explicarles cómo fue aquel pasaje de la historia y qué supuso, qué nos ha hecho llegar hasta aquí. Sin sectarismo, sin partidismo, intentando ser honestos con nuestra propia historia».
En este sentido, Navarro ha asegurado que «las nuevas generaciones deben hacer suyas las mismas reivindicaciones de aquel 4 de diciembre porque hoy, más que nunca, puede peligrar aquello que conseguimos entre todos».
Ha añadido que «principios como los de la igualdad, la equidad, la solidaridad interterritorial y la unidad deben de seguir siendo conquistados día a día, para que vivamos donde vivamos, todos tengamos los mismos derechos, al igual que tenemos las mismas obligaciones».
