La Policía Local de Málaga ha identificado a tres individuos, con edades comprendidas entre los 20 y los 28 años, como presuntos autores de un presunto delito de maltrato animal, tras ser sorprendidos quemando erizos con un soplete de soldadura, asegurando que lo hacían de ese modo «para comérselos».
Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.45 horas del pasado martes, 14 de noviembre, en el Distrito de Churriana de la capital, cuando policías locales que patrullaban por la zona observaron varias furgonetas estacionadas y, junto a las mismas, a tres individuos realizando una quema con un soplete de soldadura.
Los agentes se acercaron hacia ellos para ver si estaban haciendo una hoguera, comprobando que estaban quemando erizos vivos, dos de los cuales ya estaban totalmente calcinados, habiendo otros cuatro vivos a los que parecía esperarles el mismo fin.
Preguntados por el hecho, los individuos manifestaron que los habían cazado por la zona y les estaban dando muerte de ese modo para comérselos, según han señalado desde la Policía Local a través de un comunicado.
La oportuna actuación de los policías locales hizo posible salvar a los cuatro erizos que aún vivían, contactando con sus compañeros del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona), quienes, una vez en el lugar, se hicieron cargo de los mismos para su posterior traslado al Centro de Protección Animal Municipal (Cepam).
Allí quedaron a disposición del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), de la Junta de Andalucía, ya que cuentan con especial protección en el catálogo de especies amenazadas. Una vez en dicho centro, personal veterinario se encargó de inspeccionarlos pudiendo comprobar que los cuatro ejemplares rescatados se encontraban en perfecto estado, por lo que serán liberados en el Parque Natural de los Montes de Málaga.
Con respecto a los dos erizos calcinados, los agentes dieron aviso a los servicios municipales de recogida de cadáveres de animales muertes para su retirada.
Los policías locales levantaron sendas actas de denuncia a los implicados, una por infracción de la Ley de la Flora y la Fauna Silvestre, que recoge que «queda prohibido dar muerte y capturar en vivo a los animales silvestres», y otra por infringir la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que señala la prohibición de la captura y muerte de especies de fauna incluidas en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial».
Dichas actas se remitieron al Departamento de Infracciones de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Delegación Territorial de Málaga de la Junta de Andalucía.
En el ámbito penal, los agentes del Gruprona informaron a los tres individuos de sus derechos como investigados no detenidos por la presunta comisión de un delito de maltrato animal, quedando supeditadas las denuncias administrativas a la resolución judicial.
